Desde que Marvel iniciase su famosa Fase 1 de adaptaciones cinematográficas de su multiverso (con la, todavía más famosa, película de Iron Man) los superhéroes han visto su edad dorada en el cine. También, gracias a ellos, el número de películas de superhéroes (de cualquier clase) bajo el cartel de ciencia ficción ha aumentado de manera drástica.
Sin embargo, ¿es correcto poner superhéroes y ciencia ficción bajo el mismo paraguas? ¿O son los superhéroes narraciones propias de la fantasía?

Aunque cumplen muchos más criterios para considerarse ciencia ficción, incluyen otros que son mucho más característicos de la narrativa fantástica. Así que yo me pregunto… ¿Ciencia ficción o fantasía?
Después de haber hablado sobre la definición y clasificación de la ciencia ficción, creo que es el momento de intentar dar respuesta a esta pregunta. O, al menos, de quedarme contento con varios cientos de palabras escritos sobre el tema.
Índice del artículo
Superhéroes: ¿Ciencia ficción o fantasía?
Sin entrar a contestar esta pregunta por nosotros mismos, Google ya nos ofrece una respuesta (parcial). Al introducir las búsquedas películas de ciencia ficción y películas de fantasía el resultado es el siguiente:
El típico carrusel de películas para la ciencia ficción y los superhéroes y… ningún carrusel para los superhéroes y la fantasía. Google ya nos está queriendo decir que superhéroes y fantasía… igual no casan tan bien como parece.
¿Quiere esto decir que una historia de superhéroes es de ciencia ficción?
No me gusta generalizar, ya que hay casos en los que la respuesta puede llegar a ser afirmativa pero… en mi opinión la gran mayoría de historias de superhéroes no son ciencia ficción.
Hay una frase de Orson Scott Card en su libro Cómo escribir ciencia ficción y fantasía que dice:
La ciencia ficción trata sobre lo que podría ser y no es, mientras la fantasía trata sobre lo que no podría ser
Una frase que, aunque simplifica la respuesta varios órdenes de magnitud, nos sirve para crear una separación esencial entre ciencia ficción y fantasía. Pero… ¿nos sirve para clasificar a los superhéroes como ciencia ficción o fantasía? Algunos superhéroes (tal y como los plantean) podrían ser y no son, otros superhéroes no podrían ser… De hecho, hay superhéroes que «podrían ser», cuyas habilidades no podrían serlo, superhéroes que no «podrían ser», y cuyas habilidades si podrían serlo, enfoques fantasiosos de sus poderes y su impacto en el mundo, enfoques científicos y analíticos de esos impactos…
Maldición… ¿Cómo determino si son ciencia ficción o fantasía si algunos pueden y otros no pueden ser? Es verdaderamente un reto decidir qué son los superhéroes. Porque su mundo cabalga a medio camino entre ese puede ser y no es y ese no puede ser. Y es que los cómics viven en un limbo diferente de los géneros habituales. Se alimentan de algunos de ellos, desechan otras cosas y el resultado es… una curiosa mezcla de todo.
Así que veamos en qué se parecen los superhéroes a la ciencia ficción y en qué no.
Similitudes entre los superhéroes y la ciencia ficción
Durante los años 60 hubo un boom en la influencia de la ciencia ficción en los cómics. De hecho, fue durante esta década que Stan Lee (con buen tino) crease Marvel Comics. Sus universos y sus superhéroes se alimentan de toda la ciencia y tecnología que pudieron inventar sus creadores. Bueno, quien dice ciencia dice cosas que suenan a ciencia… pero eso es otra historia.
No, no es otra historia, es un matiz importante que merece una acotación al margen. Los cómics utilizan explicaciones con conceptos científicos y tecnológicos reales para diferenciarse de la fantasía y dar solidez a sus creaciones. Así, que dicen que los rayos Gamma alteran el ADN y con eso crean un mutante (de hecho, todo lo que lleve la palabra rayo delante es susceptible de ser utilizado para crear un superhéroe). Sin embargo, la realidad de la radiación Gamma es mucho más… destructiva y cancerígena. Porque el nombre y el concepto es real, pero el efecto no lo es.
Así que, con todos estos palabros en la boca (universos paralelos, modificaciones genéticas, implantes biomecánicos, armaduras de combate, rayos cósmicos de todo tipo,…) Stan Lee junto con el resto de Marvel se abrieron un hueco en el mundo de los cómics. Llenaron sus planetas con superhéroes y les proporcionaron de una serie de poderes increíbles. Poderes que recibieron de terribles experimentos, alteraciones cósmicas, mutaciones genéticas o cualquier otro elemento propio de la ciencia ficción.

Y no solo crearon seres con poderes maravillosos sino que exploraron el impacto que tendrían en un mundo como el nuestro. Guerras internas, odio racial, soledad, aislamiento,… El desarrollo que ofrecen de ese impacto es, en muchos casos, magnífico y profundo.
Los intentos de sus creadores por dotar de credibilidad a los poderes de sus superhéroes fueron notables. No querían magias ni fantasías, querían héroes que pudieran existir. De hecho, la mayoría de ellos podrían ser utilizados e incluidos en cualquier obra de ciencia ficción. Solo habría que realizar una serie de ajustes, cambiar ciertas explicaciones y alterar ligeramente sus poderes y consecuencias y… en definitiva, crear una obra de ciencia ficción superhumana en vez de un cómic de superhéroes.
Pero estos intentos solo se quedaron en eso: intentos. Si solo fuera por lo anterior, a la pregunta de ¿ciencia ficción o fantasía? todos responderíamos sin dudarlo: ciencia ficción.
La realidad es que aunque existe cierta ciencia y/o tecnología real en la creación de los superhéroes, las consecuencias de convertirse en superhumanos que los cómics les proporcionan son… fantasiosas a más no poder. Efectos imposibles basados en conceptos reales. Algo que, si no está presente en los poderes o la manera de obtenerlo está incluido en algún otro elemento de sus vidas.
Ejemplo: Iron Man
Iron Man con su magnífica y cuasi realista armadura de combate. Un personaje que podría considerarse ciencia ficción al 100%. Un hombre que hace descubrimientos, construye aparatos y los utiliza para obtener mejoras alucinantes. ¿Todo correcto? Mmmmmh, no del todo.
Para hacerlo todo más interesante y motivarle para diseñar esa armadura, decidieron meterle un poco de metralla en el pecho. Así tendría que fabricar un electroimán increíblemente avanzado y evitar así su avance hacia el centro de su corazón.
WHAT?
¿Metralla? ¿Electroimán? ¿Por qué no se operó como haría una persona normal? Y lo que más me ha perturbado siempre… ¿cómo introdujo ese pedazo de aparato en medio de su pecho sin que sobresaliera? No sé si habéis visto las películas pero el tamaño de la fuente de energía que utiliza Iron Man es… bueno, poneros bajo el brazo algo que mida 10 cm y veréis a qué me refiero.
Diferencias entre los superhéroes y la ciencia ficción
Ejemplo: Spiderman
Estamos de acuerdo, desde un punto de vista científico, en que la teoría de poder recombinar ADN de un animal/insecto con el nuestro es posible. Cortar, pegar y modificar ADN humano es, a día de hoy, un hecho. Sin embargo, mezclar ADN de araña y de ser humano no crearía un prodigio como Spiderman. Lo primero porque, al alterar su ADN de manera tan radical y profunda, lo más probable es que muriera en el proceso. Pero aunque no muriera, el resultado sería una mezcla de características entre ambas especies. Una mezcla física y de apariencia, no solo sensorial. Vamos, que Spiderman sería un tío muy feo que incluiría elementos de ambas especies.
¿Podría este nuevo ser caminar por las paredes? Claro que sí. Pero… ¿lo haría como lo hace un insecto? O bien nace con patas de araña, o bien su superficie se llena de microenganches para hacerlo. Para eso tendría que poseer unas almohadillas adhesivas en sus extremidades que le permitieran sujetar todo su peso (recuerda la proporción pata/cuerpo de una araña, un lagarto o similar). ¿Cuánto deberían medir esas almohadillas en un ser humano para poder hacer lo mismo que uno de esos bichos? Necesitaríamos un gran porcentaje del cuerpo lleno de esas almohadillas. Algo que, por lógica y para moverse con agilidad, debería estar situado en los pies y las manos. Es decir, que la superficie mano/pie debería ser… enorme. O, lo que es lo mismo, Spiderman calzaría un 150 de pie y daría sopapos a veinte personas de manera simultánea.
Eso si queremos que nuestro Spiderman sea científicamente coherente.
Entonces… ¿es Spiderman ciencia ficción o fantasía? Creo que podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que no es lo primero. Y, sin embargo, tampoco es lo segundo. Sus aventuras, sus motivaciones, sus habilidades, su entorno, su… todo no cuadra en absoluto con una historia fantástica.
Ejemplo: Ant-Man
Ant-Man es otro buen ejemplo de ciencia mal utilizada. Sí, es cierto que si redujéramos el espacio entre átomos nuestro tamaño menguaría y nuestra densidad aumentaría (misma masa y menos espacio = más densidad). Sin embargo ahí termina la lógica científica de Ant-Man. Porque, pese a que el tamaño disminuiría, el peso se mantendría constante.
Un Ant-Man real sería muy pequeñito y pesaría lo mismo que tú y que yo. Así que… la disminución no le garantizaría más capacidad de salto, más velocidad ni más fuerza. Tampoco podría cabalgar hormigas (básicamente las aplastaría en el proceso) ni pasearse por encima del agua. Y no digamos ya subir encima de un enemigo. Sí, esto sí que podría hacerlo si tuviera un equipo de escalada preparado para subir 90 veces su altura o, lo que es lo mismo, el equivalente a 160 metros para ti (algo que podrías hacer con una cuerda estándar de 30 metros, un arnés, friends, mosquetones y mucha paciencia). Pero el efecto sería el mismo que si tú o yo saltásemos encima de él: caería al suelo por el peso extra y poco más. Nada de ir corriendo por el cañón de su arma sin que se diera cuenta.
Hay mucha ciencia en el origen de Ant-Man, pero la respuesta a ciencia ficción o fantasía es aun más directa y fácil de explicar que la genética de Spiderman: Ant-Man pequeñito y ligero = fantasía. Lo que pasa es que, al igual que antes, se trata de una fantasía científico-tecnológica.
Ejemplo: Superman
Como último ejemplo de hoy, tenemos a Superman. Un ser venido de otro planeta. Algo que ya nos permite unas licencias creativas bastante grandes. Sin embargo, la característica más especial de este extraterrestre es que puede volar en nuestro mundo.
—Espera… ¿volar? Si es un ser bípedo, de aspecto humano, sin propulsores y sin alas… ¿cómo es que vuela?
—Porque nació en un planeta con una gravedad diez veces más potente que la nuestra, amigo mío.
—¡Ah! Ya lo entiendo… Pero lo criaron en la Tierra… ¿no debería estar su cuerpo adaptado ya a nuestra gravedad?
—Sí, lo estaría, pero su organismo seguiría siendo capaz de realizar proezas acordes con su planeta de origen.
—Como… ¿volar? ¿No sería acaso algo más parecido a saltar muy alto?
Exacto. Alguien criado a 10 veces nuestra gravedad tendría una musculatura increíblemente potente comparada con la nuestra. Sería como un atleta fortísimo e hiperpreparado al llegar a la Tierra. No un pájaro.
Es algo parecido a lo que sucedería si tú y yo fuéramos a la Luna (6 veces menos de gravedad que la Tierra): podríamos saltar muy alto, desplazarnos sobre una gran superficie de terreno con cada uno de esos saltos y… ¿podríamos volar? La realidad es que no. Trazaríamos arcos al saltar y poco más.

Tampoco podríamos parar balas con el pecho descubierto. Para eso necesitaríamos que nuestra piel fuera densa y resistente como el acero. Lo podríamos conseguir disminuyendo la distancia entre los átomos de nuestra piel y aumentando el número de átomos exponencialmente hasta hacerlo impenetrable pero… eso conseguiría que pesásemos mucho más, con lo que perderíamos esa ventaja de los saltos hiperbólicos.
Así que… no es que sea una pregunta difícil pero… ¿es Superman ciencia ficción o fantasía? Me da a mí que esta vez sí que es fantasía. Porque, aunque en el resto de superhéroes existe algo de ciencia detrás, Superman tiene unas lagunas detrás de sus poderes bastante grandes.

Me gustaría hablar de muchos más superhéroes pero… el tiempo es oro y mi tesis está clara. Sin embargo mencionaré otro más que refleja un problema esencial de los superhéroes como algo de ciencia ficción: la creación de materia de la nada.
Todos sabemos que la materia ni se crea ni se destruye. Por tanto… ¿cómo es posible que seres humanos, como Hulk, tripliquen su tamaño en escasos segundos? Tamaño aumentando músculos y fuerza: aumentando la densidad. ¿De dónde sacan toda la masa extra que necesitan para hacerlo?
En definitiva
Aunque los superhéroes incluyen muchos elementos propios de la ciencia ficción la mayoría de ellos carece del elemento más importante de todos: la credibilidad. No creo que haya nadie que piense que es posible que Lobezno pueda surgir como mutación humana espontánea (con garras incluidas). Ni que alguien pueda lanzar rayos por sus ojos y bloquearlos con sus párpados… madre mía, un ser así lo primero que habría hecho (a parte de aniquilar a su madre desde dentro) sería quemar sus propios párpados.
Es cierto que, en sí, la creación de los superhéroes es algo que se puede considerar como ciencia ficción (omitiendo ciertos detalles), pero las capacidades que otorgan a cada personaje son elementos más propios de la fantasía. La falta de rigor, sentido o explicación lógica y racional para ello los convierte en algo similar a la magia del siglo XXI.

Los cómics son una versión fantástica de nuestra actual realidad visto a través de un prisma alterado de ciencia y tecnología. Estos superhéroes que nos muestran poseen unas características que los acercan a la ciencia ficción y los alejan de la fantasía, pero también poseen otras que los alejan sin remedio de la ciencia ficción.
Quizá el resultado de todo esto no es que los cómics sean ciencia ficción o fantasía, sino el hecho de que los cómics y los superhéroes son un género diferente de ellos.
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Javier Valladolid Antoranz dice
¡Genial reflexión! Yo añadiría otro problema. El concepto de superhéroe como género implica además, no sólo casos que se disfrazan de ciencia ficción sino personajes que son mágicos desde su base (Por mucho que tengamos la física cuántica, Dr. Strange es un personaje basado en la magia. Lo mismo le sucede a Constantine) y personajes que ni son mágicos (Lo que vinculamos con el fantástico. Sea magia de hechizos o mística-sobrenatural) ni son de ciencia ficción (Para mí Superman es ciencia ficción, aunque sus justificaciones sean inverosímiles y muy criticables en ese sentido; especialmente cuando no han recurrido al argumento de «En ese universo, hay circunstancias especiales que permiten que, bajo determinadas condiciones, las leyes de la ciencia convencional se rompan»; yo lo uso para permitir los fanfics de «Héroes», «Sanctuary» y otras ficciones vinculadas en un juego de sincronicidades ficcionales de ese universo paralelo. Con Superman, se le podían buscar explicaciones más creíbles, que no necesariamente ciertas, como una genética alterada que crea campos de anti gravedad controlada, escudos de energía, híper regeneración celular, una concentración enorme de energía eléctrica en los ojos que permita generar un rayo láser a ojos del espectador. Pero lo primero que choca de Superman, algo que nunca se explica, es que venga de una especie de seres humanos idénticos a los de La Tierra, en una galaxia repleta de extra terrestres humanoides, y que encima sea todo tan culturalmente similar a nuestro mundo) en nada.
Si uno ve a The Punniser; se enfrentará a veces a Daredevil, que tiene sus cosas de ciencia ficción-fantasía (En efecto, separar ciencia ficción inverosímil de pura fantasía es un matiz importante, y complicado), pero el eje de sus acciones no es la ciencia ficción ni la tecnología que maneja sino que es el realismo puro y duro. Si no hubiera un antagonista con poderes, seguiríamos hablando del género de superhéroes, pero no podríamos enclavarlo ni en fantasía ni en ciencia ficción. Si quitamos las flechas de alta tecnología, que lo mismo ya son reales en algún equipo de élite, la primera temporada de «Arrow», hasta que llega la máquina de terremotos del final de temporada, no tiene ningún elemento que podamos considerar de ciencia ficción sino del thriller, pero ya vemos todos los tópicos del género de superhéroes.
En mi caso, defino la ciencia ficción como la ficción que nos habla de la relación con la ciencia; lo cual abarca historias de todo tipo y admite soluciones inverosímiles como las de los superhéroes, y admite la ciencia ficción dura, los multiversos, las ucronías, los post apocalípticos, las space opera y demás. No así los elementos que se fundamentan explícitamente en «Lo hizo un mago/hechicero/nigromante/personaje con habilidades mágicas» (Así, la fantasía épica, o ficciones con personajes sobrenaturales o mágicos en nuestro mundo serían fantasía en tanto que eso; otras como «Whright» queda a criterio del espectador si se deben considerar puramente en fantasía o si también se puede meter en ciencia ficción porque implícitamente resulta evidente que es un universo paralelo) o «Es sólo una alucinación fruto de las drogas o de desvaríos mentales» (Si alguien ve un fantasma sin ser vidente o porque está teniendo un sueño, eso no convierte esa historia en sí misma en ciencia ficción) o «toma tan al pie de la letra nuestro mundo real que no aporta nada especulativo en relación con la ciencia» (La novela histórica, la novela realista, el thriller, etc. encarnarían en principio esto, puesto que si pasaran a hablarnos de un invento que nunca se inventó o de un cambio social radical (Al menos, en intención del autor. Hay veces en que una ficción histórica puede ser tan poco rigurosa (Recordemos «Águila roja», «Toledo, cruce de destinos», «Vikingos» (Al menos, con el tema de los hermanos) o «Hispania, la leyenda», no así «Da Vinci’s Demons», que es retrofuturismo evidente) que podríamos catalogarla como ucronía, pero ese es otro tema) que nunca se produjo).
Desde tu definición, has hecho un excelente análisis que justifica perfectamente por qué no se debe considerar ciencia ficción el género de los superhéroes.
Stavros Teopoldus dice
Totalmente en desacuerdo!!
Según tu postulado toda la ciencia ficción hay que meterla en fantasía pq no es creíble? Toda la literatura/cine/cómics etc que incluya la existencia de vida fuera de la tierra serà fantasía hasta que se encuentre evidencia de vida fuera de nuestro planeta. Y qué me dices de viajes en el tiempo? Todo fantasía hasta que alguien haga una maquina del tiempo? (Algo que te digo que nunca ocurrirá porque es físicamente imposible desplazarse a través del tiempo!) La ciencia ficción no lo es basándose en que sea posible o creíble, sino en dar explicaciones científicas o pseudocientíficas por acertadas (ole por Julio Verne y otros grandes autores que acertaron con sus máquinas y tecnología inventada que luego se hizo realidad) o desacertadas que fueran sus creaciones. Está claro que dentro del género ciencia ficción hay muchas cosas difíciles de catalogar, hay un momento en tu artículo en el que sí estás acertado y es en situar las historias de superhéroes en un subgénero. Sí, un subgénero de la CIENCIA FICCIÓN! Los subgéneros sirvieron para catalogar muchos otros casos de cine y literatura que siendo ciencia ficción no lo eran puramente, así se crearon subgéneros como el Ciberpunk (autores como el mismo Philip K. Dick) o el subgénero Space Ópera (para poder meter obras como Star Wars o un peliculazo como Krull) que pareciendo más fantasía que ciencia tiene un gran componente sobre viajes en el espacio, alienígenas, armas tecnológicas, etc… Algunos dirán que el Space Ópera no es subgénero de la ciencia ficción, eso es más debatible, lo que no lo convierte en ninguna medida en ciencia ficción. Pero meter en el saco de la fantasía a los superhéroes, venga ya! Y ojo, digo superhéroes que no digo cómics, pq cómics hay de tantos géneros o más como la literatura y cine. Y podría seguir dando ejemplos y ejemplos, pero vamos, una opinión muy desacertada la tuya.
La fantasía bebe más de la magia, la mitología y las historias épicas, criaturas y creaciones de otro mundo, tiempos pasados alternativos (fíjate que en ciencia ficción solemos hablar más de tiempos futuros) brujas, poder religioso, dioses… Sí, es muy cierto que hay ciertas historias de superhéroes que beben también de mitología y dioses (Thor, Wonder Woman…) Y de magia (Doctor Strange), pero son formas de enriquecer el género, son las especias que condimentan el plato.
En fin, decir que los superhéroes están más cerca de la fantasía que de la ciencia ficción es…, ficción!
Cuando se da una opinión como la que has dado hay que revisar sus fundamentos pues es posible que tengas muchas contradicciones.
David Olier dice
Hola Stavros:
Me es muy difícil contestar a un comentario tan cargado de agresividad y que asume unas premisas tan diferentes de las que yo mismo postulo. En tus palabras leo lo contrario a lo que se promulga en este y en los otros 200 artículos del blog. Pero intentaré responder de una manera coherente y sin despreciar tus palabras, invitándote a un diálogo en lugar de a una cátedra que censura otras opciones. Es más, te invito a leer otra vez el artículo, buscando la ironía en mis frases, y a echar un vistazo a otros artículos como qué es la ciencia ficción y cómo conseguir verosimilitud en ella. En ellos, así como en este artículo (si lo lees con menos prejuicios hacia lo que intento transmitir), verás que la única premisa bajo la que siento mi definición de ciencia ficción es la de crear una percepción de realidad/posibilidad en el lector. De anular su incredulidad y convencerle de lo contrario.
Todo lo que comentas como que yo excluyo de la ciencia ficción, son justo sus pilares básicos (viajes en el tiempo, vida extraterrestre, óperas espaciales…). La diferencia entre tus ataque a mis fundamentos y mi opinión real (basada y tergiversada por ese humor que intenté transmitir en esta entrada concreta), es que analizo la carencia de fundamentos y de coherencia de algunos superhéroes y explico por qué creo que la mayoría de ellos no son personajes de ciencia ficción.
¿Son un subgénero de fantasía o de ciencia ficción? Cada uno es libre de opinar al respecto (una libertad que parece coartada por tus asertos), pero yo creo que los superhéroes tal y como están concebidos hoy (por Marvel, principalmente) no son ciencia ficción. Su concepción se basan en principios válidos para la ciencia ficción, pero su desarrollo y el proceso especulativo de su creación obvia las consecuencias físicas y sociales más evidentes para construir otro tipo de historia. Una historia que no busca la coherencia o la especulación, sino simplemente una aventura con seres con capacidades sobrehumanas. No digo que esté bien, mal, que sean peores o mejores que otras historias, solo que su base carente de lógica y su especulación carente de coherencia real las llevan a estar más próximas a la fantasía que a la ciencia ficción.
Dicho esto (y por no extenderme de más en una respuesta que se resuelve diciendo que no, que yo no postulo que la ciencia ficción deba ser fantasía porque no es creíble), considero que la gran maravilla que tiene la ciencia ficción es precisamente esa: convertir lo imposible en posible a base de razonamientos lógicos, deducciones y especulaciones sobre el mundo que conocemos; deformándolo y estirándolo hasta conseguir resultados increíbles. ¿Viajes en el tiempo? Perfectamente válidos si sientas unas bases sólidas para tu razonamiento. Además, este junto a otros temas ya demostrados como imposibles sirven como pilares de la ciencia ficción desde su concepción, por lo que la suspensión de incredulidad que generan se da por hecho. ¿Vida extraterrestre? Nada a día de hoy dice que no pueda ser cierto. Define bien cuál es su origen, cómo son y por qué son como son y tráelos a la Tierra cuando quieras. ¿Óperas espaciales? El ABC de la ciencia ficción. Crea una sociedad con unos principios coherentes sobre los cuales hayan construido un imperio intergaláctico y que sea bienvenida.
Ahora bien: dota a cualquiera de esos temas de aspectos mágicos, inexplicables, imposibles o carentes de lógica y coherencia, y te cargarás esa suspensión de incredulidad. Puedes convertir cada superhéroe de Marvel en un héroe de ciencia ficción, pero tienes que seguir tus propias normas para hacerlo. Y de eso trata el artículo. ¿Asumes que un hombre puede reducir el espacio entre sus átomos? Perfecto, has creado esa tecnología, tienes al tipo listo para la acción pero… ¿por qué es súper fuerte? ¿Por qué no pesa nada? La masa es la misma aunque el espacio sea diferente, por lo que su densidad será brutal, pero su peso será el mismo. La falta de coherencia y lógica en esas decisiones (tomadas en pro de conseguir otros objetivos) son las que dan al traste con la suspensión de incredulidad que podamos tener en los superhéroes, no su origen.
Un saludo.
Rika dice
¡Buenas!
Me ha encantado leer este artículo, ya no solo por todos los detalles que una se lleva a casa (en especial los de Ant-Man), sino por la reflexión. A nivel general nunca me había detenido a pensar sobre el género de los superhéroes porque suelen acabar mezclando elementos tecnológicos con magia en las grandes compañías como DC o Marvel. Pero verlo en su contexto, con sus «fallos» e intentos de acercamiento a la ciencia ficción es fascinante.
Muchísimas gracias por este post tan trabajado.
Atte. Rika~
David Olier dice
¡Gracias a ti Rika!
La verdad es que es muy divertido coger cualquier personaje de cómic y analizar si es posible o no que exista. Algunos de ellos, aun dando por hecho que hacen falta «elementos» imposibles a día de hoy, podrían ser perfectamente viables. Sin embargo, muchísimos de ellos son imposibles por su propia definición.
Me alegra que te haya gustado el artículo ?