Hoy os voy a hablar de un autor español: Carlos Sisí y su libro Panteón. Para mí es un orgullo por dos motivos: primero, por el mero hecho de ser español y segundo porque no suelo leer literatura generada en nuestro país.
No es que no me guste la literatura made in spain, pero los escritores más punteros de los géneros que me apasionan tienden a estar fuera del país.
Por eso me encanta poder escribir una reseña de un libro de ciencia ficción escrito directamente en castellano: Panteón.
Panteón de Carlos Sisí: el autor
Permitidme parafrasear ligeramente a nuestra amiga la Wikipedia en su entrada para Carlos Sisí: Carlos es un madrileño que alcanzó la fama editorial con su primera novela sobre zombis allá por el 2009 (Los Caminantes). Dicha novela abrió las puertas de una trilogía de libros ambientados en Málaga (en la actualidad):
- Los Caminantes (2009)
- Los Caminantes: Necrópolis (2010)
- Los Caminantes: Aeternum (2014)
También tiene un libro más de terror psicológico no-zombi (Edén Interrumpido), sólo disponible en eBook. Pero como ese seguro que lo leo… ya haré la reseña correspondiente. Además de, por supuesto, la novela Panteón, de la que hoy hablaremos aquí.
Personalmente no soy un apasionado de la literatura zombi, es más, intento evitarla por dos motivos:
- Primero. Ya tuve mi apogeo zombi hace unos 10 años, y ya sufrí una saturación de videojuegos, juegos de rol, películas, etc. sobre nuestros amigos los no-muertos.
- Segundo y más importante. Creo que en los últimos años ha habido una sobre saturación zombi del mercado del entretenimiento. Podría hablar del cine o los videojuegos para apoyar mi tesis, pero pensad en las librerías. A día de hoy una estantería del género de terror de cualquier librería tiene un 50% de sus títulos clasificables como literatura zombi. Sino ved esta foto:
En definitiva, y esto es una opinión totalmente personal y subjetiva, creo que muchos autores han optado por la comodidad de reutilizar un tema tan trillado y sacar sus novelas bajo un paraguas con tanto tirón, en vez de crear su propio universo y su propia atmósfera de terror personal.
Pero como no me gusta criticar algo sin haberlo leído, sé a ciencia cierta que terminaré leyendo la saga de Los Caminantes.
El libro: Panteón
Y después de toda esta campaña anti-zombis, llegamos a su última novela: Panteón, ganadora del Premio Minotauro 2013, y su primera novela de ciencia ficción.
Sinopsis
La Tierra, el planeta original, explotó hace algo más de diez mil años. Por aquel entonces el hombre ya había iniciado su periplo por el espacio. En esta nueva Era, la guerra y la paz son elementos de una misma balanza que se equilibran cuidadosamente desde La Colonia, el enclave científico por excelencia. Desde allí, la controladora Maralda Tardes detecta actividad bélica en un planeta alejado de cualquier ruta comercial, y decide iniciar un protocolo estándar de inspección.
Mientras tanto, Ferdinard y Malhereux, dos jóvenes chatarreros, esperan pacientemente en el subsuelo de dicho planeta a que acabe la guerra en la superficie para saquear los restos del combate y extraer un suculento beneficio. Entre los restos de la batalla encuentran un extraño artefacto que parece pertenecer a una civilización antigua y desconocida y tras el que van los atroces mercenarios sarlab y los científicos de La Colonia por igual. Poco se imaginan Mal y Fer que lo que tienen en su poder podría ser la llave para liberar una amenaza más antigua que la galaxia.
Ambientación del Universo
Debo decir que la ambientación general de Panteón tiene ciertos parecidos con dos grandes universos ficticios muy conocidos. La acción sucede en un planeta abandonado, al borde de la galaxia, en el límite de todo sistema conocido que posee una extraña tecnología superior a la actual y fuera del control de La Colonia.
¿A qué me recuerda eso? A La Fundación de Isaac Asimov. Allí La Colonia es la propia Fundación (sociedad dedicada al almacenamiento de los conocimientos y avances tecnológicos del ser humano) y el planeta sin nombre de Panteón me recuerda al planeta Términus. Aunque ahí terminan las similitudes que soy capaz de recordar (leí La Fundación hace más de 10 años).
También nos habla de un universo caótico, violento, que se divide en macro corporaciones que se mueven únicamente por el beneficio económico. En ese caldo de cultivo, a pesar de la existencia de un reducto para la ciencia y la tecnología (La Colonia) que vela por el equilibrio de poder, hay toda una serie de facciones mercenarias que se dedican en cuerpo y alma a la guerra.
Si a esto le sumamos los implantes biomecánicos que llevan muchos de esos mercenarios y que los seres humanos superiores de La Colonia son modificados genéticamente para ser perfectos… tenemos algo parecido a Warhammer 40.000.
¿Son malas todas estas similitudes?
Pues… para nada. Adoro ambos universos, y me encantan las novelas de ciencia ficción ambientadas en universos como esos dos que he mencionado (y seguro que hay otros muchos a los que asemejarlo), por lo que parecerse a ellas es todo un mérito.
Es más, debo remarcar que sólo se parecen, el Panteón de Carlos Sisí ha conseguido que el olor residual de la historia nos acerque a esos dos grandes universos, pero ha dotado al suyo con un contenido completamente original y propio.
Análisis
Dejando atrás esta pequeña divagación sobre universos, me ha gustado mucho la idea de Panteón. Ver cómo Carlos Sisí interconecta tantos hilos argumentales a lo largo de tan solo 350 páginas (edición de bolsillo) con tanta maestría es todo un lujo.
La evolución del enorme lío en el que se ven inmersas dos personas bastante corrientes como son Ferdinard y Malhereux está muy bien entretejida. Panteón te sumerge en distintas fases de su claustrofóbica lucha por la supervivencia. Una lucha por la supervivencia que les lleva a explorar unas ruinas milenarias en un planeta completamente olvidado de la mano de dios.
Nuestros protagonistas, dos pobres chatarreros espaciales con una curiosa historia a sus espaldas, se ven rodeados por una inexplicable guerra de la que nadie parece saber nada. ¿Por qué hay dos ejércitos equipados con la más alta tecnología en un páramo desierto como es ese planeta?
Después de sobrevivir, sin tener muy bien idea de cómo ni por qué, a las vicisitudes de esa guerra, ambos terminan enterrados en las profundidades de una grieta para poder esquivar los misiles enemigos. Pero, ¿qué es esa cúpula que han encontrado al final de un túnel en esa grieta? ¿Quién pudo construir esas increíbles instalaciones en un planeta sin ningún valor aparente?
Mientras luchan por su supervivencia, irán descubriendo poco a poco los misterios que encierran esas ruinas.
¿Y es sólo una novela de aventura?
Es aquí donde entran el resto de personajes (al menos de los que os puedo hablar):
- la controladora Maralda Tardes
- el supervisor Naguas
- el Gran Bardok de los Saralab
- el mercenario Tarven For
Los dos primeros dotan a la novela de una solidez histórica increíble. Podréis leer una explicación sobre qué le podría suceder a la Tierra en un hipotético futuro apocalíptico, cómo colonizamos el universo, cómo destruimos nuestro hogar. Y sobre todo cómo la raza humana no termina unificando su conciencia y eliminando sus propias diferencias, sino que las acentúan todavía más y convierten su existencia en una guerra constante.
Los dos últimos reflejan la parte más violenta y peligrosa. Ellos son la acción descarnada propia de unos mercenarios movidos únicamente por la pura ambición y sin la más mínima moral. Además, Carlos ha creado un antagonista realmente impresionante. ¿Por qué? Os dejo que leáis vosotros mismos la descripción que hace de Jebediah, el Gran Bardok de los Saralab.
En definitiva
Panteón es una novela de ciencia ficción, en la que la acción y los descubrimientos te van envolviendo durante todo el libro. La historia va evolucionando desde los distintos puntos de vista (los mercenarios, los protagonistas, la colonia, …) sin dejar atrás algún que otro toques filosóficos y crítico hacia nuestra propia naturaleza. Como colofón, sus explicaciones sobre qué podría pasarle a este universo me han parecido sumamente originales e interesantes.
Pero no todo son flores las que le puedo echar a este libro. Panteón tiene un pero bastante importante que puede hacer que muchos dejen de leerlo al poco de haberlo empezado: tarda mucho en despegar. No consigue engancharte en sus primeras páginas, y el primer trozo de la novela es bastante insulso y hacen que, o lo leas muy despacio o te plantees dejar de leer.
Si os animáis, tendréis que tener fe durante las primeras 60 páginas, pero si las superáis, os espera una apasionante aventura en un planeta perdido de la mano de Dios en el extremo más alejado de la galaxia.
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