Como ya anuncié hace unas semanas, mi reciente paternidad me ha tenido alejado del teclado unas pocas semanas. Sin embargo, en este tiempo sí que he seguido leyendo. Menos de lo que me hubiera gustado, pero entre pañales y baños he conseguido arrancar unas cuantas horas de buena lectura.
En esas pocas horas he terminado de leer este Vestido de Novia de Pierre Lemaitre. Un libro que me prestaron sin decirme nada más que un ya me contarás qué te ha parecido. Así que sin ningún tipo de expectativa, intencionalidad ni información me embarqué en este thriller del que, el autor, la editorial y las librerías sólo te dicen algo así como que nadie te cuente nada de la historia.
Intentaré ser fiel a esa premisa.
El vestido de novia de Pierre Lemaitre
Pierre Lemaitre es un pequeño (literalmente) escritor francés, que hace un par de años se hizo con el máximo galardón literario de su país: el premio Goncourt. Un premio que se otorga desde hace más de cien años y que obtuvo gracias a su novela Nos vemos allá arriba.
Este escritor francés estudió psicología, y dedicó gran parte de su carrera a la formación profesional (de adultos), enseñando diversos temas relacionados con la literatura. Hasta que, definitivamente en 2006, se centró en la escritura como su única profesión. Algo que no le ha ido nada mal ya que ha conseguido que varias de sus novelas se traduzcan a decenas de idiomas y que sólo 7 años más tarde recibiría ese prestigioso premio.
Un premio gracias al cual Pierre Lemaitre consiguió reeditar su segunda novela, Vestido de Novia (2006), que hoy quiero reseñaros. Como ya os decía en la introducción, no es un libro que haya ido a buscar yo, sino que ha sido él el que ha llegado a mi a través de un tercero.
Pero, ¿qué tiene este Vestido de Novia que lo hace tan especial? O que, al menos, lo hace parecer tan especial.
El libro: Vestido de Novia
Fiel a mi palabra, no voy a desvelar nada relacionado con la trama. Ni nombres de personajes, ni relaciones, ni nada que pueda quitarle parte de su atractivo.
Y es que, todo el pastel se basa en que el lector no conozca un detalle relacionado con la historia. De ahí que la mayoría de los libros tengan cerca un cartel con el mensaje de que nadie cuente nada de la historia que antes os mencionaba.
Sinopsis
Sophie Duguet no entiende qué le sucede: pierde objetos, olvida situaciones, es detenida en un supermercado por pequeños robos que no recuerda haber cometido.
Y los cadáveres comienzan a acumularse a su alrededor.
Análisis
Como no os voy a hablar (demasiado) de la trama para proteger la integridad de la historia, os contaré mis sensaciones al sumergirme entre sus páginas.
Después del pequeño chasco que me llevé leyendo La Chica del Tren, tenía mis reparos en empezar este Vestido de Novia. La sinopsis es tan escueta como poco atractiva. ¿Una mujer con un pequeño problema mental a la que se le acumulan los cadáveres alrededor? Me parecía un reclamo demasiado evidente, escrito con un único propósito: ¡cómprame!. Y ya estoy un poco harto de caer en la trampa del best-seller sin sustancia.
Sin embargo aquí entra lo maravilloso que es la ignorancia. Cuando me prestaron el libro yo no sabía nada de él. Ni siquiera leí el resumen, simplemente me dejé llevar y… lo aparqué en la librería. Hasta que un día decidí que ya era hora de desempolvarlo y ver por qué me habían insistido en que lo leyera.
Ahí es cuando empecé a dudar entre volver a dejarlo en su sitio o seguir leyendo. Porque inicio del libro se me antojó lento y carente de empatía. A Sophie le va todo mal, no se acuerda de las cosas y empiezan a aparecer cadáveres a su alrededor. ¿Y qué? Es exactamente lo que nos promete la contraportada, y no conseguía ni ponerme en la situación de Sophie, ni sentir simpatía por ella. Ya había tenido sobredosis de perturbadas que olvidan cosas y no me parecía que hubiera nada original en la historia.
¿O si? Terminada la primera parte (de cuatro) del libro… resulta que encontré un aliciente muy interesante para seguir leyendo. Pierre Lemaitre, en su perturbada obsesión por crear un thriller un poco distinto, hizo algo que, aunque me esperaba, no dejó de sorprenderme.
Y leí y leí durante decenas de páginas, muy interesado y entretenido por conocer los escabrosos detalles de su particular historia. Bien es cierto que, una vez destapado el pastel, el lector puede ir adelantándose a los pasos que va a seguir la trama. Pero yo leí este libro de madrugada, en el incómodo sillón para acompañantes de la habitación del hospital donde esperaba que mi mujer diera a luz. Así que mis aletargadas neuronas disfrutaron del camino.
Hasta el final, ligeramente más insulso de lo que debería y, sí, bastante inverosímil.
Conclusión
El libro no está mal, su lectura es entretenida. Tiene un curioso balance entre ligera y pesada que no me gustó, pero que no se me llegó a antojar insoportable.
Con un aprobado alto, no es ninguna obra maestra de la literatura, aunque pasaréis un buen rato leyendo sus páginas. Incluso la historia llegó a sorprenderme en algún punto.
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