La semana pasada empecé con el primero de una serie de artículos sobre cómo encontrar inspiración para escribir de una manera fácil y sencilla (Escritura Creativa). En futuras entradas os hablaré sobre técnicas más reactivas sobre cómo encontrar esa inspiración, vamos, que intentaré contestar a esa pregunta que tanto corroe a algunos de ¿de qué escribo si no se me ocurre nada?.
Pero hoy quiero enseñaros otro de mis ejercicios favoritos para desarrollar vuestra imaginación, vuestra capacidad de expresaros con palabras (escritas). En definitiva, otro breve y sencillo ejercicio de escritura creativa. Pero esta vez será a partir de vuestros propios sueños.
Escritura creativa como inspiración
Lo primero, lo más importante, algo de vital importancia: cómprate una libreta. No importa el tamaño, ni la apariencia, sólo que puedas escribir en ella, aunque debéis tener en cuenta que os acompañará allá donde vayáis.
Yo personalmente desde que era pequeño, creo que desde que vi Indiana Jones y la Última Cruzada en el año 1989, soy un amante de las libretas de cuero con una goma que las mantiene cerradas.
Creo que es por eso que soy un acérrimo consumidor de libretas Moleskine, aunque cualquier libreta os valdrá. Pero os repito: debe ser algo que pueda acompañaros allí donde vayáis.
¿Y por qué no usar el móvil?
El día que os hablé sobre por qué y dónde escribir un diario (Day One) os demostré que soy un fanático de Apple y todos sus cacharritos. Entonces, ¿por qué no utilizar Evernote o alguna otra aplicación móvil para esto?
- Por el hecho de poder escribir a mano nuestros pensamientos. Hacerlo así le da un toque personal que se pierde cuando usamos un dispositivo electrónico.
- Porque no necesitamos que la información esté ordenada. Simplemente está ahí, y muchas veces es más importante aquello que vemos mientras pasámos las páginas de nuestro cuaderno, que la información concreta que buscamos.
- Porque una libreta no se queda sin batería, y nunca sabes cuándo puede aparecer una buena idea.
- Porque puedes dejar la libreta en la mesilla de noche y escribir nada más despertarte. Sin encender, desbloquear o buscar la aplicación.
Como siempre, es un consejo, cada uno puede escribir dónde le parezca mejor. Aunque es verdad que existen ciertos artículos que hablan de los beneficios de escribir a mano.
Escritura creativa en tus sueños
Hay muchos estudios y muchas teorías sobre qué es lo qué sucede en nuestra mente cuando estamos inmersos en la fase REM del sueño. También hay muchos libros que hablan del por qué de los sueños, su significado y su utilidad fisiológica. Algunos muy esotéricos y estravagantes y otros demasiado científicos, pero en lo que todos coinciden es en que nuestro cerebro está activo y generando imágenes y sensaciones.
También coinciden en que la fase REM es la fase de sueño más ligero que tenemos. Por eso es más fácil que nos despertemos cuando estamos soñando y por eso también nos solemos acordar de lo que hemos soñado.
Este ejercicio de escritura creativa se basa precisamente en esos recuerdos sobre los sueños que tenemos por la mañana (o por la noche para aquellos que nos solemos despertar con frecuencia). ¿Qué mejor fuente de inspiración que nuestro propio cerebro trabajando a su libre albedrío?
Preparando el ejercicio: escribe sobre tus sueños
En mi familia ha habido siempre cierta fascinación con el mundo onírico y, con mayor o menor frecuencia, solemos apuntar o recordar aquellos sueños de los que nos acordamos al despertar.
Os invito a que, siempre que os acordéis, escribáis qué es lo que habéis soñado nada más despertaros. ¿Por qué nada más despertar? Porque, como ya os habréis podido dar cuenta, en el tiempo que tardamos en levantarnos e ir al baño, a la cocina o donde sea que vayáis nada más despertaros, los sueños se olvidan.
Un par de frases bastarán, no hace falta que elaboréis nada, simplemente que anotéis las ideas, los sentimientos y las sensaciones que tuvierais. Por ejemplo:
- Hoy estaba con mis amigos de vacaciones.
- Teníamos un coche, eramos 8 pero íbamos todos en un utilitario.
- Me encontraba genial.
- La ciudad estaba en Inglaterra, pero dormíamos en Egipto.
- Inglaterra también tenía pirámides.
Sé que no es lo más normal del mundo acordarse de nuestros sueños todos los días, o recordar todos los detalles. Pero como véis, un par de pinceladas deberían ser más que suficientes, no tenéis por qué recordar los detalles pero tenéis que intentar contestar a la mayor parte de las siguientes preguntas:
- ¿Quién aparecía?
- ¿Dónde estabais?
- ¿Cómo te sentías? ¿Tenías miedo? ¿Estabas contento, triste, sorprendido?
- ¿Qué sucedía?
- ¿Qué cosas raras e imposibles pasaban? Algo típico de los sueños, los imposibles: estoy en casa, pero la cocina es la oficina de mi empresa.
Y ahora sí.
El ejercicio de escritura en sí
Elige uno de esos sueños que has anotado o que recuerdes. La escritura creativa, el ejercicio en sí, consiste en crear una pequeña historia que incluya todos esos elementos. Y lo más importante, incluye todos y cada uno de los elementos imposibles.
Ese y no otro es el objetivo. En este ejercicio de escritura creativa no queremos calidad ni cantidad, queremos creatividad e imaginación. Escribid una historia imposible con cambios de lugar, alteraciones físicas, mágia, objetos distorsionados… Tenéis que desenvolveros en un ambiente de escritura muy desfavorable: ¿cómo narices puedo explicar que de día estábamos en Inglaterra pero dormíamos en Egipto?.
Esa es la verdadera riqueza de este ejercicio, que te enfrentes a situaciones absurdas y seas capaz de darles coherencia, de unir los puntos. No hace falta que esté bien escrito, la forma nos da igual, ahora queremos crear un contenido. Lo único que hay que conseguir es ejercitar nuestra imaginación y ser capaces de salir del paso de las situaciones más inverosímiles posibles.
Porque sí, la imaginación también se entrena. Hoy igual no se te ocurre ningún recurso para unir Inglaterra y Egipto, pero estoy seguro que después de unos cuantos intentos, encuentras algo como:
- Divertido y extraño – un gnomo mágico es el encargado de vuestro hostal y os teletransporta a lugares increíbles todas las noches.
- Científico – dormís en una zona de inestabilidades cuánticas que hace que se curven el tiempo y el espacio, haciendo que desde fuera del hotel este se vea normal, pero desde dentro por las ventanas podéis ver el otro lado de la inestabilidad: Egipto.
- Terrorífico – el espíritu de un terrible faraón sigue vivo después de tantos siglos, encerrado en los cimientos del hotel en el que antaño guardaron su sarcófago, y en sueños os lleva a un mundo antiguo de pesadilla del que él es un Dios.
Y conseguís unir esas dos partes del mundo. O incluso… podéis dar una explicación totalmente racional, algo tan sencillo como dormir en el hotel Egipto de Inglaterra ;). Eso sí, tenéis que esforzaros en encontrar ese punto de unión.
Primero el ejercicio, luego…
Como os decía antes, el objetivo de este ejercicio es la creatividad. Las historias coherentes, la calidad literaria y los buenos relatos, surgirán de otros procesos de aprendizaje diferentes.
Primero vamos a liberar nuestra mente y ya nos preocuparemos un poco más adelante de dotarlos de la entidad necesaria para aparecer en alguna antología.
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