Vale, sabemos lo que es la ciencia ficción, ¿verdad?
Pero, ¿sabes cómo se clasifica? ¿Qué es la ciencia ficción blanda? ¿Por qué es distinta de la ciencia ficción dura? ¿Qué subgéneros puedes encontrarte?
Vamos a aclarar todo esto y más con un montón de libros de ejemplo que seguro que te gustan.
Y no solo de libros, también de películas de ciencia ficción.
1. ¿Qué es la ciencia ficción?
Antes de entrar en la clasificación, déjame hacerte un breve resumen del viejo artículo llamado qué es la ciencia ficción.
La definición en una línea que dimos en ese post fue que «ciencia ficción es un género que plantea mundos ficticios con una tecnología muy avanzada (o al menos diferente respecto a la nuestra), cuya base científica es perceptiblemente real y coherente».
Porque las claves de la ciencia ficción son:
- Mundo ficticio
- Tecnología, ciencia o cambios en la realidad muy profundos
- Base científica (pseudo) real
- Coherencia
- Invita a la reflexión
Hay una clave, un matiz, que quizá se queda fuera de esta definición sacada del contexto de su artículo.
Ese matiz es el hecho de que el cambio científico/social/tecnológico debe ser importante.
No basta con meter naves espaciales o rayos laser, esas naves y esos rayos deben modificar el paradigma del mundo. Deben ser la esencia sobre la cuál gire la historia.
O, dicho de otra forma, si puedes quitar las naves espaciales y la historia sigue funcionando, quizá no sea una historia de ciencia ficción, sino de otro tipo de historia enmarcada en un paisaje de ciencia ficción.
Pero eso son discusiones que tendremos en otros artículos.
2. Clasificación de la ciencia ficción
Existen dos maneras complementarias de clasificar tanto libros como películas de ciencia ficción.
La primera de ellas se basa en la rigurosidad de la ciencia que utilizan. Es una definición bastante simplista que representa muy bien los dos bandos que existen dentro de este género.
La segunda, por otro lado, se dedica a hilar más fino y a agrupar las obras según su temática. Una clasificación de la ciencia ficción bastante más acertada, según mi opinión. Porque… si te gustan las novelas de invasiones extraterrestres, ¿qué más te da si es ciencia ficción dura o ciencia ficción blanda?
Pero me estoy adelantando.
Como siempre, la literatura escrita en inglés es mucho más precisa que la nuestra.
Ellos llaman a la clasificación de la ciencia ficción según su rigurosidad científica la categoría de ciencia ficción y a la clasificación según su tema como el subgénero.
Ambas definiciones son complementarias y no excluyentes.
3. Categorías en la ciencia ficción
Los dos bandos que te mencionaba marcan una línea roja entre aquellos autores que basan sus historias y conceptos en una ciencia que, por muy teórica y especulativa que sea, podría llegar a existir, y aquella menos rigurosa que es difícil que exista jamás.
De este modo la clasificación de la ciencia ficción separa las historias en ciencia ficción dura y ciencia ficción blanda.
3.1. Ciencia ficción dura
Como su propio nombre indica, esta suele ser la más dura de leer. Aquí los autores, por norma general, sacrifican la agilidad en la lectura, profundidad en la trama y/o en los personajes para potenciar un desarrollo científico riguroso.
La historia que nos cuentan es un mero vehículo para enseñarnos esa ciencia y esa tecnología que han imaginado y desarrollado a partir de las leyes actuales de la física, química, biología, matemática… en fin, de aquella en la que hayan querido concentrarse.
Estos autores suelen tener una formación de ciencias puras (ingenieros, matemáticos, físicos…), aunque no es necesario. Y es por ellos por los que la ciencia ficción dura tiene tan mala fama.
Es cierto que el rigor científico no está reñido con los buenos personajes y las buenas tramas, pero la realidad es que cuanto más «endurezcas» la ciencia ficción, más complicado será leer la historia. Además, si quieres que esa historia ocupe un número reducido de páginas… de algún sitio tendrás que quitar grosor del libro. Normalmente de lo «supérfluo»: de los personajes.
Dentro de los escritores clásicos, Isaac Asimov fue el primero que leí y el que mejor representa esta parte de la clasificación de la ciencia ficción. Aunque ha habido (y hay) un montón de autores que escriben ciencia ficción dura.
Por ejemplo: Julio Verne y H. G. Wells que fueron anteriores a él y Ray Bradbury, Arthur C. Clarke o Frank Herbert, que fueron sus coetáneos. De los autores actuales tenemos al gran e inigualable Neal Stephenson, al siempre disfrutable (y complejo de leer) Greg Egan, a Dan Simmons o al ahora famoso Andy Weir y su libro El Marciano o el actual No products found..
Si te animas con ellos, prepárate para dejar frito tu cerebro.
3.2. Ciencia ficción blanda
Ya te puedes imaginar que esta categoría de la ciencia ficción es opuesta a la ciencia ficción dura.
Aquí no importa que nos inventemos cualquier cosa que, a priori, sea imposible que exista. Las leyes físicas son moldeables al antojo del autor (siempre y cuando no se pase al bando de la fantasía). También se suele considerar como ciencia ficción blanda a todas aquellas novelas cuyo eje es alguna de las consideradas como ciencias blandas: sociología, psicología, ciencias políticas… Ya sabes lo clasistas que son los de ciencias puras y la facilidad con la que tienden a despreciar lo que consideran inferior.
Y no lo digo porque sea ingeniero, sino porque en el mundo académico está muy al día eso de hacer de menos una ciencia menor.
Pero vamos a lo que nos importa.
En esta categoría de la ciencia ficción lo único importante es sentar las bases de esa física imposible tan pronto como sea posible para luego desarrollar la historia que nos parezca. O bien sentar la ausencia de base científica, que también sirve. Por eso suelen tener historias mucho más amenas y rápidas, porque no pierden el tiempo con explicaciones racionales sobre unas gravibotas, un comunicador cuántico o una nave hiperespacial. La tienes, funciona y ya está.
Esta es la ciencia ficción más abundante en el mercado y, también, la que tiene más riesgos de dejar de considerarse ciencia y empezar a llamarse fantasía.
Amanecer Rojo de Pierce Brown, Ready Player One de Ernest Cline, Justicia Auxiliar de Ann Leckie… son unos buenos ejemplos de ciencia ficción blanda.
4. Subgéneros en la ciencia ficción
Como decía, la clasificación de la ciencia ficción anterior es aplicable a cualquier novela de ciencia ficción. Un libro del género siempre será ciencia ficción blanda o ciencia ficción dura. Vale, también existen los híbridos, pero no es habitual encontrarlos porque siempre hay una categoría que pesa más que otra.
Un ejemplo de híbrido sería La vieja guardia de John Scalzi.
Estos híbridos demuestran que la categoría es una clasificación bastante pobre y que solo sirve para que los autores presuman de toda la ciencia que saben o dejan de saber.
Sin embargo, como la ciencia ficción es uno de los géneros más amplios del mercado literario (en cuanto a sus temáticas), hay una serie de subgéneros recurrentes que se han ganado a pulso el derecho de tener un nombre propio.
Debo decir también que, a diferencia de la clasificación de la ciencia ficción como dura o blanda, una misma novela puede pertenecer a varios subgéneros diferentes. En cuál de ellos etiquetar una historia de ciencia ficción depende, en buena medida, de lo que el propio escritor diga que es. Suele ser obvio, sí, pero hay veces en las que no queda claro de qué estamos hablando.
Por decirlo de otro modo: si la Tierra va a ser destruída, lo lógico es que estemos hablando de una novela de ciencia ficción apocalíptica, pero si el escritor decide enfocarse en escapar de esa Tierra, quizá termines hablando de una ópera espacial.
Con el tiempo he ido recopilando una lista de los subgéneros que he leído y encontrado por distintas librerías y lugares de internet. Es una lista que tiene más de 30 nombres diferentes que no merece la pena que vomite en este artículo. Así que, para hablar de la clasificación de la ciencia ficción, te voy a hacer una lista con los más típicos:
4.1. Viajes en el tiempo
¿Quién no ha visto o leído alguna de las infinitas adaptaciones de La máquina del tiempo de HG Wells? El viaje hacia el futuro, hacia el pasado, desde el futuro o desde el pasado son una de las temáticas más recurrentes en la ciencia ficción más clásica.
El Mapa del Tiempo de Félix J. Plama es un buen ejemplo de viajes en el tiempo actuales. También tenemos el inicio de la Saga de los Heechee de Frederik Pohl, aunque en estas novelas el viaje en el tiempo es una mera consecuencia de la proximidad de un agujero negro.
Hay decenas de escritores que hablan de los viajes en el tiempo, dando incluso nombre a otro subgénero muy entretenido llamado ucronía o historia alternativa.
Pero ya me he enrollado demasiado con los viajecitos. Si quieres saber más, te invito a leer estas entrada sobre saltos temporales:
4.2. Óperas espaciales
De la clasificación de ciencia ficción por subgéneros, esta es una de mis favoritas.
Como su propio nombre indica, se trata de grandes aventuras situadas en el espacio. Y cuando digo grandes, quiero decir GRANDES. Son tramas heroicas con conflictos de una envergadura enorme y que suelen abarcar distintas razas e imperios galácticos.
Son auténticas epopeyas espaciales.
La cantidad de títulos increíbles de este subgénero es enorme: La Fundación de Asimov, La saga de Ender de Orson Scott Card, la trilogía de Amanecer Rojo de Pierce Brown o Dune de Frank Herbert son algunos muy buenos ejemplos para empezar. También tenemos algún ejemplo en castellano, como la novela Panteón de Carlos Sisí.
También abundan en el cine y la televisión: Battlestar Galactica, Star Trek, Firefly y su película Serenity o Starship Troopers… vale, vale, esta última también es una saga literaria.
NOTA: ¿has visto como he mezclado tanto ciencia ficción dura (Asimov) como blanda (Pierce Brown)?
4.3. Militar
El subgénero de ciencia ficción militar es lo más parecido a una película bélica en el espacio (o en la Tierra, pero puestos a inventarnos algo…) que tiene la literatura. Son novelas muy fáciles y rápidas de leer. Suelen ser muy sencillas, sin comerse demasiado la cabeza, que van a lo que realmente les importa: acción, acción, acción y más acción.
John Scalzi es uno de los escritores que más la ha explotado (con su saga de La vieja guardia), aunque hay muchas novelas de ciencia ficción que llevan el ámbito militar como su principal bandera. Por ejemplo, la saga de Miles Vorkosigan de Lois McMaster Bujold o la Guerra interminable de Joe Haldeman.
El escritor australiano Greig Beck también explota el ámbito militar de la ciencia ficción con sus novelas (por ejemplo Proyecto Arcadia). Y es otro gran ejemplo de cómo la ciencia puede ser casi irrelevante en una novela de ciencia ficción llena de acción.
4.4. Apocalíptica
¿Te imaginas de qué estoy hablando verdad? Pues no, no estoy hablando de zombis. Es posible que los zombis puedan ser una buena representación de novelas de ciencia ficción apocalíptica, pero desde mi punto de vista los zombis no entran dentro de la clasificación de la ciencia ficción. A estas alturas ya deberían ser un género literario en sí mismos.
A lo que me estoy refiriendo es a todas aquellas novelas y películas de ciencia ficción que hablan del fin del mundo o de la vida en el planeta después de algún apocalipsis (nuclear, pandémico, cosmológico…).
Libros como Soy Leyenda de Richard Matheson, Crónicas Marcianas de Ray Bradbury o Metro 2033 de Dmitry A. Glukhovsky son un buen ejemplo.
De hecho, en los últimos 20 años este ha sido uno de los temas más recurrentes de la literatura, el cine y los videojuegos. Sagas como Terminator, los juegos de Fallout, Armageddon, Deep Impact, Mad Max, El libro de Eli, La carretera… Como ves es un subgénero del que hablar y no parar.
¡Cómo nos gusta destruir el mundo a los escritores de ciencia ficción!
4.5. Distopía
También abunda mucho hoy en día el imaginar sociedades que exacerban algún elemento desagradable de nuestra sociedad actual, que inventan una sociedad alternativa altamente indeseable.
Entre los clásicos de la ciencia ficción tenemos 1984 de George Orwell, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick o Farenheit 451 de Ray Bradbury. Incluso Un mundo feliz de Aldous Huxley, aunque esta última es una utopía más que una distopía.
Actualmente tenemos muchas novelas de este subgénero, algunas muy recomendables. Khimera de César Pérez Gellida, Ready Player One de Ernest Cline o Aniquilación de Jeff VanderMeer son los tres que más me han gustado en los últimos años. De hecho, de las dos últimas han hecho película hace poco, así que ya te puedes hacer a la idea de lo que venden estas ideas.
4.6. Ciberpunk
Es muy curioso cómo la definición anterior, la de distopía, aplica casi exacta al ciberpunk. Este subgénero sí que es famoso y popular, quizá más por su estética retrofuturista y decadente.
El ciberpunk lleva al extremo las sociedades distópicas y les suele dar una perspectiva muy oscura. La humanidad está hecha una mierda y solo un héroe que no es un héroe podrá salvarla.
Neuromante de William Gibson es la bandera del ciberpunk, aunque también tenemos Snow Crash de Neal Stephenson, la ya mencionada Ready Player One de Ernest Cline o mi propia novela, Mariposas de acero.
Si quieres saber más, tengo un artículo entero sobre ciberpunk:
5. En resumen
La clasificación de la ciencia ficción es algo tan rico y variado como una paleta de colores de Pantone Inc. Puedes coger casi cualquier género o subgénero que conozcas y añadirle al lado la palabra ciencia ficción y obtendrás un nuevo subgénero de ciencia ficción totalmente válido. Ciencia ficción romántica, ciencia ficción policiaca, ciencia ficción ¿feelgood?
Y fíjate que hablo solo del subgénero. Está bien que sepas cuáles son las dos categorías que existen en la clasificación de la ciencia ficción, pero creo que no es adecuado etiquetar las historias como duras o blandas. Es mejor dejar que el lector coja un libro o vea una película y decida en dónde colocarla, sin asustarle antes de hacerlo ;-).
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