Llega diciembre, y con él también llega el momento de hacer un balance personal y profesional de todo lo que ha sucedido en este año. 2017 para mí ha sido un año convulso y lleno de cambios del que me gustaría hablarte durante unas cuantas frases.
Si eres un seguidor asiduo de este blog, quizá recuerdes que 2016 fue el año de la especialización. Desde que publiqué mi primera antología (La imaginación también muerde), en abril de ese año, el blog sufrió una transformación radical. Dejé de publicar relatos, reduje la cantidad de reseñas y concentré casi todos mis esfuerzos en hablar de mi verdadera pasión: la ciencia ficción.
2016 fue un año turbulento en el foco de El Rincón de Cabal, pero fue un año tranquilo en el número de proyectos abiertos en paralelo. Justo lo contrario a lo que ha sido este 2017.
Balance personal de 2017
Este 2017 empezó con las ideas muy claras: ya me había asentado como blog especializado en ciencia ficción para escritores y estaba preparando mi segunda antología, Memoria selectiva, esta sí, solo de ciencia ficción. Pero esa es solo una mínima, minimísima parte del verdadero prólogo del año.
Hacia finales de 2016 ya tenía preparado mi curso para escribir ciencia ficción. Un curso que iba a publicar para en el antiguo Ateneo Literario, antes de que cerrase sus puertas. Además, creé mi primer curso sobre Scrivener.
Así que las ideas para empezar el año estaban claras:
- Contenido de ciencia ficción
- Narrativa de ciencia ficción
- Formación de ciencia ficción
- Formación de Scrivener
O eso parecía…
Proyectos que mueren
Con esas ideas claras (repito: seguir publicando en el blog, terminar la novela que tenía entre manos y continuar impartiendo formación), los cambios repentinos empezaron a llegar en forma de proyectos que aparecían y desaparecían.
De hecho, en enero de 2017 me vi obligado a denunciar a la pseudo editorial que me estafó con mi primer libro. Y eso, puedes creerme, mina la moral de un modo espectacular.
Pero quitando ese mal trago, del que puedes leer más aquí, en 2017 he abandonado cuatro grandes proyectos que iban a servir de punta de lanza para mi profesión.
Eso sí, anticipándome al cierre del correo, todas han sido decisiones muy acertadas.
1. Novelas que se van
El NaNoWriMo de 2016 me ayudó a casi terminar las 140.000 palabras de una novela de ciencia ficción que parecía que iba a ser una maravilla. En total, tengo 132.476 palabras escritas sobre el mundo de la Mega Estructura, un relato que incluí en la compilación final de La imaginación también muerde.
Sin embargo, mientras corregía, editaba y maquetaba Memoria selectiva, tuve varias crisis de fe.
La primera, es que cuando empiezas a dedicarte de manera profesional a la escritura, tu manera de expresarte y tu estilo evolucionan de manera exponencial. En un mes escribes diferente, pero en seis no hay quien reconozca lo que hacías con lo que haces.
Y tardé casi un año en terminar esta novela en concreto (desde que monté la idea, hasta que terminé la redacción del primer borrador). ¿Te haces a la idea de cuántos cambios de estilo importantes había? Empecé a dudar hasta de la decisión del narrador que había elegido.
La segunda, es que cuando tus textos pasan por la mano de varios lectores editoriales y de un corrector profesional, aprendes cosas sobre ti mismo que ni siquiera te habías planteado. Esa evolución literaria natural se multiplica por diez, y lo que antes te parecía una maravilla, ahora te empieza a parecer lo contrario.
La tercera, fue un agotamiento mental por ver cerca el momento de reescribir un tercer libro en un año. Cuando terminé de reescribir Memoria selectiva basándome en mis lectores y correctores, me vi obligado a reescribir La imaginación también muerde, para corregir ciertos errores comunes. El problema de que una editorial me hubiera estafado, como te decía al principio, es que la autoestima disminuye mucho.
Así que, ante la perspectiva de tener que destripar 140.000 palabras, reestructurar su contenido, unificar el estilo y cambiar el narrador, decidí que antes de hacerlo, tenía que terminar un proyecto que realmente me motivase. Porque, créeme, arreglar esas 140.000 va a costar mucho más que escribirlas de nuevo…
2. Plataformas que desaparecen
Como te decía, el curso que ahora tienes aquí para aprender a escribir ciencia ficción, nació por la iniciativa que tuvo Ana Bolox al montar el Ateneo Literario.
Sin embargo, debido a la dificultad de mantener una plataforma tan grande como esa, con tantos escritores como estábamos involucrados, Ana tomó la sabia decisión de cerrar el proyecto y centrarse en su proyecto personal: una página especializada en novela policiaca, con una formación increíble para organizar, estructurar y montar una novela de ese estilo.
De hecho, te recomiendo encarecidamente su programa para organizar el trabajo de un escritor. Es increíble lo que te pueden ayudar unos buenos consejos a estructurar tu tiempo y tu trabajo para poder hacer todo lo que quieres.
Pero volviendo a lo que nos ocupa, el resumen es que 2017 también empezó con un curso que había perdido su hogar.
3. Empresas que no prosperan
A mediados de año, 8 escritores nos juntamos para montar una empresa de servicios literarios. Una empresa que tenía unos objetivos muy chulos, con un plan de contenido (talleres, artículos, revista e incluso ficción) increíble… algo que tampoco os voy a explicar en detalle, porque nunca se sabe si algún día la llevaremos a cabo ;-).
Tenía un plan muy ambicioso que culminaría con la aparición de una empresa S.L. a nuestro nombre y de la que preveíamos unos ingresos bastante interesantes.
Pero ese plan, para poder funcionar, exigía demasiado de todas las partes. Una implicación y una dedicación absolutas que, para aquellos que hayáis vivido alguna experiencia en el mundo emprendedor, son muy difíciles de conseguir entre el número habitual de socios (2 ó 3). Así que, si en vez de 3 juntas a 8… la dificultad de llevarlo adelante se convirtió en una barrera.
Todos aprendimos un montón de cosas, aunque invirtiéramos muchísimo tiempo en que la idea prosperase, pero el proyecto terminó en el cajón de los recuerdos.
4. Proyectos que se aparcan
Por último, a finales de 2015 empecé una serie de novelas cortas que pretendía publicar a lo largo de 2017. Sin embargo, mi dedicación al proyecto tuvo sus altibajos, y los varapalos de principios de 2017 me hicieron dudar sobre su viabilidad a corto plazo.
El Colapso, como así llamé al proyecto en Scrivener, se vio relegado al olvido.
Además, José Antonio Cotrina tuvieron a bien publicar su serie Crónicas del Fin cuando yo llevaba la mitad de mi Colapso. Y como ellos lo hicieron tan bien, y también hablaban del Apocalipsis y el fin del mundo… ¿Qué mejor que retirarse a tiempo?
Por cierto, esta pareja de escritores acaba de publicar el cuarto volumen (de cinco) de la saga: El ojo de la tormenta
Proyectos que nacen
He empezado con los proyectos abandonados, porque siempre me ha gustado terminar con las cosas agradables. Como te decía al principio, 2017 ha sido un año increíblemente positivo para mí. De hecho, ya puedo decir que el proyecto escritor profesional ha sido un éxito.
Porque termino 2017 pudiendo gritar a los cuatro vientos que ya me gano la vida como escritor.
Sí, es cierto que por el camino se han quedado grandes ideas y grandes proyectos. Cosas en las que he invertido cientos de horas y que, al final, no han dado sus frutos. Horas perdidas que podrían desmoralizar a cualquiera. Pero todos esos pequeños baches me han ayudado a llegar a un final feliz.
Así que déjame que te cuente qué proyectos han triunfado este año.
1. El Rincón de Cabal
Si algo ha dado un giro de 180º este año es esta página web. Empezó el año siendo solo un blog, y ahora es… tú mismo puedes verlo.
Me costó mucho limpiar el contenido que no era de ciencia ficción. Por una parte, porque le tenía mucho cariño, pero por otro porque es complicado decir adiós a 1000 visitas diarias que sabes que entran a ese contenido.
Sin embargo, si el blog es de ciencia ficción… no tiene mucho sentido dejar el contenido de 2014 o 2015 hablando de terror o fantasía.
Además, la estructura entera ha cambiado muchísimo, en gran medida por el resto de proyectos que voy a contarte:
- La página principal es ahora la de una página web profesional, no solo un blog.
- La tienda ha aparecido y muestra muchos productos divididos en muchas categorías diferentes. (YA NO EXISTE)
- Los cursos que he publicado (aprender a escribir ciencia ficción y aprender Scrivener) están funcionado D E C I N E, y tengo muchos más listos y a punto de salir.
- Mis libros ya no es una sección solitaria.
- Las categorías del blog son ahora más visibles y facilitan que puedas encontrar lo que necesites.
Por si fuera poco, todos estos cambios han conseguido mantener el número de visitas/visitantes estable, y hace poco llegué a las 600.000 visitas totales.
Termino 2017 pudiendo gritar a los cuatro vientos que ya me gano la vida como escritor
¡Gracias por estar ahí!
2. Memoria selectiva
Este año pude autopublicar mi segunda antología en ebook y en papel. Y no solo eso, sino que además te conté todo el proceso que llevé para hacerlo en la serie Los 5 pilares de la autopublicación.
El libro, con sus 13 relatos de ciencia ficción, ha funcionado muy bien, ha obtenido muy buenas críticas y me ha dado pie a crear la siguiente historia larga que voy a contar. Una novela que sí verá la luz el año que viene.
3. Nueva novela: Mariposas de acero
Si has leído, o lees, Memoria selectiva, te darás cuenta de que el universo que hay detrás de esas 7.000 palabras es increíblemente rico en detalle y posibilidades.
Una de las cosas que más me comentaron mis lectores cero, era que esa historia podía llegar a ser mucho más de lo que era.
Y si recuerdas cómo ha empezado este artículo, entré en 2017 desencantado con la escritura y con muchas ganas de un proyecto nuevo… ¿qué mejor caldo de cultivo que este?
Después de publicar Memoria selectiva (en mayo el ebook, en septiembre el libro en papel), dediqué dos meses a desarrollar el universo de Taiasia y su Entramado, y llevo desde este verano escribiendo Mariposas de Acero.
Avanzo despacio, aunque constante, por la cantidad de proyectos que tengo en paralelo, pero estoy ya a punto de terminar el primer borrador.
No sabes las ganas que tengo de que puedas leerlo… 🙂
4. Formación especializada en Scrivener
Después de 4 años usando Scrivener a diario para todos mis proyectos, en 2017 por fin he podido sacar adelante mi idea de ofrecer formación y ayuda a todos aquellos escritores que quisieran aprender a usarlo pero no lo hacían por la complejidad que aparenta.
El curso para aprender a usar Scrivener ha sido tan exitoso, que estoy a punto de sacar otro para Scrivener 3, y tengo a medias dos cursos avanzados más en función de las peticiones que me han ido haciendo este año.
No sabes lo satisfactorio que ha sido Scrivener para mí este año.
5. Formación para nuevos escritores de ciencia ficción
Ese mismo curso que hice para una plataforma moribunda me sirvió para reestructurar esta página. Reescribí el curso original, modifiqué su estructura, añadí capítulos enteros, diseñé nuevos ejercicios… y creé un aperitivo en forma de minicurso para ofrecerlo de manera gratuita a todos mis suscriptores y a aquellos que quisieran suscribirse.
Gracias a este mi viejo curso para escribir ciencia ficción, la portada de El Rincón de Cabal ha cambiado y en cada pie de post puedes encontrar un cajetín de suscripción diferente al que había.
Y no solo eso, sino que he tenido el placer de contactar y leer varios relatos muy chulos de gente que quiere escribir ciencia ficción.
6. Desarrollo web
Es posible que te hayas dado cuenta que, desde mediados de 2017, he estado trabajando para webs que no son la mía. Eso de ser ingeniero, consultor y escritor hace que pueda ayudar a las personas que tienen dificultades técnicas. El hecho de vivir en ambos mundos, sumado a mi pasión por la formación, hace que nos entendamos de lujo.
Llevo medio año trabajando para muchos de los escritores y blogueros que posiblemente conozcas. Haciéndoles revisiones de seguridad, arreglando problemas puntuales en sus blogs, manteniéndolos todos los meses y diseñando sus páginas web enteras.
Es tanto el trabajo que tengo, y el placer que me produce hacer páginas webs, que llevo unos meses trabajando en crear una plantilla (theme) de WordPress para escritores. Para eso estoy creando la web davidolier.com, un negocio de diseño y formación web orientado a cualquier profesional del mundo literario.
Si quieres una web, necesitas que alguien mejore o cambie la tuya o quieres hacerlo todo tú mismo, pero necesitas información sobre cómo hacerlo… davidolier.com será tu web.
De hecho, ya puedes apuntarte a la lista dentro de esa página y te avisaré cuando todo esté listo. Porque los usuarios que estéis en esa lista antes que el resto seréis muy especiales y tendréis regalos y descuentos exclusivos ;).
En resumen
Como has podido ver, el balance de 2017 es increíblemente más positivo que negativo. Todos esos proyectos que se han quedado por el camino me han ayudado a dar con las tres claves que mueven mi día a día y servirán de núcleo en 2018: formación, Mariposas de acero y desarrollo web.
Si has llegado a leer hasta aquí, no puedo más que darte mi agradecimiento más sincero y desearte un 2018 lleno de proyectos y satisfacciones.
¡Gracias por hacer que El Rincón de Cabal esté donde está!
Con este artículo me despido hasta el año que viene. Las Navidades y los problemas de salud me van a tener apartado del teclado un par de semanas.
Nos vemos otra vez en enero, con más fuerza que antes.
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