Ser escritor es algo que asociamos directamente con la imagen de una persona sentada delante de un ordenador escribiendo. Parece obvio, ¿verdad? Un escritor… escribe. Sí, pero hay otras muchas, muchísimas cosas, que tiene que hacer una persona hoy en día para poder ser escritor.
Quiero hablarte de qué tareas, directamente relacionadas con la escritura, me han tenido ocupado todo el tiempo de trabajo de los meses. Unas tareas necesarias para ser escritor y poder vivir de lo que haces. Tareas para ser mejor escritor y sobrevivir durante el proceso.

Edición 2019: reescribo este post basándome en la experiencia acumulada durante los 2 años que han pasado desde que lo escribí por primera vez. Lo que quiero remarcar es que antes siquiera de pensar en ganar dinero con tus textos, primero debes aprender a escribir como es debido.

Hay mucho fanatismo a día de hoy con publicar lo primero que sale de nuestro teclado, con publicar muchas de esas primeras cosas que salen de nuestro teclado que no valen nada. La realidad para «ser escritor» es muy distinta. Hay que aprender, practicar y dejar muchas historias en el cajón antes de tener el bagaje suficiente como para que lo que escribamos tenga cierta calidad.
Te lo digo yo, que tengo 4 novelas y pico en un cajón que nunca verán la luz.
Aunque, cuando publique Mariposas de acero, intentaré contarte por qué están ahí y, sobre todo, por qué han sido lo mejor que he hecho nunca. Con cada una aprendí algo muy importante que hace que hoy sea mejor escritor que entonces.
Índice del artículo
Ser escritor 3.0
Las 5 habilidades que te conté en ese artículo que te mencionaba (marketing, community management, gestión web, experiencia con plataformas de venta online y contabilidad) están relacionadas con cualquier tipo de escritor de hoy en día. Da igual que quieras autopublicar o que seas un escritor tradicional y una editorial tradicional vaya a hacer todo el trabajo sucio. En ambos casos seguirás teniendo que aprender de un modo u otro esas 5 habilidades.
Tendrás que llevar tus redes, tu web, tus cuentas…

Lo que hoy quiero contarte es eso que diferencia a un escritor autopublicado. Uno de esos escritores que deciden tener el control de todo el proceso de edición de su libro. Algo muy positivo en algunos aspectos, pero que exige que conozcas todas las tareas que eso conlleva.
No solo voy a hablarte de cómo ser escritor autopublicado, sino también de qué más tienes que hacer para vivir de escribir. Por eso lo llamo ser escritor 3.0: 1.0 por escribir, 2.0 por la promoción online y 3.0 por los beneficios.
Eso sí: no esperes una receta mágica. Esto es solo una reflexión que busca abrirte los ojos en un par de aspectos clave del proceso.
Ser escritor no solo es escribir
Echando la vista atrás, en los últimos siete meses solo he escrito (ficción) cinco. Y he sido escritor durante los siete meses, incluidos los dos que no he «escrito».
Planificar, recapacitar, practicar, estudiar, corregir… hay mil cosas que, sin ser escribir, vienen de la mano con ser escritor.
De hecho, llevo dedicándome a la escritura desde hace más de cuatro años (este año 2019 es el quinto año «oficial») y en este tiempo he publicado dos antologías. ¿Podría haber publicado más? Por supuesto, pero esas 4 novelas que están metidas en un cajón (una por año) y el resto de 50 relatos que no verán la luz están ahí por algo.
Así que me he pegado con todos los palos de este maravilloso mundo que rodea a los escritores: aprender, autopublicar y coquetear con editoriales tradicionales. Sería poco honesto por mi parte venir a hablarte de escribir y autopublicar sin haberlo hecho.
1. Ser escritor es aprender
Siempre hay algo nuevo que aprender, una herramienta nueva que conocer o un área de conocimiento que expandir. Yo, en el último año, he aprendido casi más que en los otros treinta y pico.
No lo digo por decir. He hecho la lista (la hice para escribir el balance de 2018) y es increíble la cantidad de cosas que se pueden aprender en un año.
Programación en varios lenguajes, diseño, maquetación, marketing… sí, pero lo más importante que he aprendido es a escribir mejor. Mi mentora literaria cogió mi borrador de casi 90.000 palabras y, muy amablemente, me dijo que empezase de nuevo. Me explicó los por qué y me recomendó un cambio de voz narrativa y de… bueno, de un montón de cosas que al final resultaron en una reescritura completa.
Porque ser escritor tiene mucho de humildad, de dejarse enseñar. Yo tuve que morderme mis interiores y hacer caso a los que saben. De eso hace 6 meses y las 60.000 palabras que tengo ahora son oro puro en comparación.
Todo esto regado con escribir (muchos) artículos, impartir formación (de Scrivener y de WordPress), diseñar webs, mantener y dar soporte a webs, aprender nuevas herramientas y crear webs que me den dinero mientras escribo.
¿Casi nada verdad?
Y es que si quieres ser escritor 3.0 vas a tener que mojarte y aprender un montón de cosas que te serán útiles para escribir mejor, promocionarte y sacar dinero de lo que haces. Porque, quizá no te hayas enterado todavía pero… de vender libros vive muy poca gente, y si esos libros están encima mal escritos…
De vender libros vive muy poca gente y si esos libros están encima mal escritos… Clic para tuitearNota: Es muy importante que entiendas que ser escritor y vivir de escribir es exactamente lo mismo que emprender un nuevo negocio o hacer una carrera nueva. Necesitas invertir mucho tiempo y dinero para llegar a algo con sustancia. El que piense que va a sentarse delante de un escritorio a escribir y a forrarse sin gastar un duro…, ha visto demasiado cine.
Que no te engañen: lo primero que necesitas es aprender a escribir un libro, no a venderlo.
2. Ser escritor es corregir
Me tocó sufrirlo en 2016, con mi primera antología, y en 2017 con la segunda. El tiempo que tienes que dedicar (sean cuales sean tus habilidades narrativas actuales) a corregir un texto y dejarlo lo mejor que puedas es… muy largo.
Ser escritor no solo es tener una idea, vomitarla en el papel y pasar a la siguiente. Hay que refinar las palabras, las frases y los párrafos para que cuenten la historia que nosotros queremos contar. Para atrapar al lector y no dejarle irse sin querer volver.
No te engañes, lo primero que necesitas es aprender a escribir un libro, no a venderlo. Clic para tuitearCuanto más aprendes, cuanto mejor escribes, menos tiempo perderás en corregir. Pero ser escritor es corregir. Al principio con mucha ayuda, luego con un poco menos.
No estarás creando nada nuevo, pero estarás puliendo tus habilidades.
3. Ser escritor es escribir posts
Con esto no quiero decir que si no escribes posts no seas escritor. Pero si eres escritor y además tienes un blog (o varios, como tengo yo), con el que compartes tu trabajo, tu camino o tus lecturas, entonces escribir posts también es ser escritor.
Y no solo por el hecho de escribirlos y que otros los lean. Sino por la reflexión que conlleva cada uno de los artículos.
En estos cuatro años y pico de blog (de este blog) he visto que los artículos siempre me enseñan algo sobre mí mismo. Unas veces, como con los balances anuales, sirven para quitarte de encima esa sensación de no haber hecho nada. Otras, como con estas reescrituras de viejos posts, aprendes que ser escritor es un proceso de evolución que cambia con el tiempo.

Y todas ellas te ayuda a planificarte, a tener fuerza de voluntad y a cumplir con tus obligaciones de escribir. Cuando la gente espera que publiques todos los jueves es más fácil obligarte que cuando nadie está esperando que publiques una novela.
No lo digo porque «nadie» quiera leerte, sino porque el proceso es tan largo que la gente no está todas las semanas recordándotelo.
Bueno, salvo que, como yo, hayas anunciado que has terminado y te hayas metido en el lío de reescribirla entera. Entonces sí que ser escritor (de ficción) te fuerza a escribir todos los días.
Pero eso es otro tema.
El caso es que ser escritor con blog, implica que vas a tener que esforzarte en sacar adelante tus artículos. Y, como eres escritor, no vale con publicar cualquier cosa mal escrita.
Sobre la temática del blog ya te hablaré otro día. Porque tengo mucho que decir sobre los «blogs de escritores».
4. Ser escritor es darse a conocer
Tus lectores, ya sean tus futuros lectores o aquellos que quieras convertir en lectores ya mismo, tienen que saber que existes.
La receta para esto es muy complicada. Hay quien piensa que las redes sociales son la panacea, que los artículos para otros escritores les lanzaran al estrellato o que la mera calidad literaria es suficiente… ¿La realidad? Nadie tiene la respuesta. Un día os contaré cuál es mi experiencia con todos los «palos» que toco y veréis que es muy distinta que el mensaje que se transmite por ahí.

Lo que sí es importante es que siempre, siempre, siempre, debes contestar a todo aquel que se interese por tu trabajo. Ser escritor es parecido a tener una tienda de cara al público. No es tan extremo como «si no sabes sonreír, no te pongas de cara al público», pero tienes que evitar ser el Grinch.
Quizá si escribes como los ángeles, Planeta te ofrece un contrato, un adelanto, gustes a media docena de famosos, digan que les pareces maravilloso, Trueba haga una película de tu libro y… Quizá, solo quizá, en ese caso no necesites hacer nada para darte a conocer.
Pero también podría caer del cielo un meteorito de 200 kilos de oro en tu terraza.
5. Ser escritor es buscar la manera de vivir de escribir
Sé que está mal decirlo. Mucha gente evita el tema y es un hecho que tus propios seguidores (lectores o suscriptores) se dan de baja de tus listas de correo cuando promocionas un producto o servicio pero… los escritores necesitamos dinero para vivir.
No vivimos del aire ni podemos crear comida con nuestras letras… De un modo u otro, tenemos que conseguir que llegue dinero a casa.
Pero… ¿cómo gana dinero un escritor? Porque, si no se puede vivir de escribir y vender libros, ¿qué puede hacer un escritor para ganar dinero?

Un escritor 3.0 debe diversificar sus ingresos (o tener otro trabajo). Aquí cada uno deberá ver cuáles son sus fortalezas y sus debilidades, pero todos tenemos que encontrar la forma de ganar el dinero suficiente que nos permita seguir escribiendo. Correcciones, informes de lectura, asesoramiento, formación, publicidad…
En mi caso, tengo claro que como escritor solo quiero escribir. He hecho lecturas editoriales, he impartido cursos para escribir relatos y he hecho otras muchas cosas de escritor para escritores. Cosas de las que hoy me avergüenzo y de las que he aprendido mucho sobre este mundillo.
He dejado de hacer reseñas por encargo, de hacer lecturas editoriales y de formar a otros escritores. Porque no es lo mío; porque me gusta hacerlo por placer, no por dinero; porque no me siento cómodo formando a alguien en nada de lo que yo no sea un maldito experto.
Por eso yo, en mi caso particular de ser escritor en 2019, lo que hago para ganarme la vida es:

- Imparto formación en Scrivener. Mucha es gratuita y para los que quieren algo más hay cursos de pago, pero siendo ingeniero, habiendo trabajado en consultoría y habiendo formado a cientos de operarios en el uso de programas industriales… sí, creo que soy un experto en enseñar software :P.
- Si te interesan los cursos que imparto, usa el cupón DECABALTC y tendrás un 10% de descuento.
- También formo a emprendedores en el uso de WordPress. Hecho fácil, sin conocimientos previos. Una vez más, aprovecho mi experiencia laboral y mi formación universitaria para ingresar un poco más.
- Diseño y construyo webs en WordPress. Las suficientes para vivir y no demasiadas para poder escribir. Es más que posible que hayas visto alguna web por ahí hecha por mí 😉
- Asesoro, mantengo webs, resuelvo emergencias y hago modificaciones para aquellos que no quieren ensuciarse las manos con la tecnología.
- Ofrezco productos de afiliación. Cada vez que pinchas en un enlace a Amazon desde esta web y compras algo, a mí me llegan unos céntimos. No es mucho, pero de vez en cuando me llevo una alegría.
- De hecho estoy montando varias webs dedicadas a esto de la afiliación. Pero como es algo muy técnico que no tiene nada que ver con ser escritor…
- Y vendo libros.
Porque sí, querido lector, como escritor que soy también necesito animarte a que te guste lo que hago y quieras pagar por ello. Ya sea por darme el dinero a mí o por comprar a través de alguno de los enlaces que me dejan un 3-7% de lo que compres.
Necesito el dinero, igual que tú. Y ser escritor 3.0 es, en esencia, la búsqueda de vivir de escribir. Mientras no inventemos una máquina que transmute historias en comida…
No entiendo por qué es un tema tabú: que te guste mi trabajo, lo compres o lo compartas es lo que consigue que pueda seguir haciéndolo.
En definitiva
Ser escritor es mucho más que escribir. Por el mero hecho de querer que otros te lean, necesitas disponer y aprender de ciertas habilidades extra que te hagan llegar hasta tus lectores.
Si, además, tu objetivo no solo es ser escritor, sino también vivir de escribir… esas habilidades se multiplican y exigen de ti una mayor implicación, formación, inversión…
No hay un camino escrito y cada uno es libre de recorrerlo como quiera..
Lo importante es que entiendas que ser escritor es una carrera de fondo. Tienes que aprender, tienes que formarte, tienes que practicar y tienes que tener paciencia. Vivir de escribir no se hace de la noche a la mañana, igual que para escribir bien se requiere de mucha práctica y/o de los profesores adecuados.
Esta web utiliza enlaces de afiliación de Amazon. Cada vez que compras algo a través de ellos, estás apoyando mi trabajo con un pequeño porcentaje de lo que gastes.
¿Tomamos un café?
Cada semana, a media mañana del sábado, me tomo un café virtual con mis suscriptores, charlando sobre un tema exclusivo que no aparece en esta web.
Además, recibirás un relato de REGALO.
Sebastian Camelo dice
Hola, me gustaría saber como manejan el tema de la «inspiración» como la encuentran?
David Olier dice
Muy buenas, Sebastián:
La inspiración, por mucha leyenda que haya, no se encuentra. Se sale a buscarla con un pico y una pala, se trabaja y se consigue. Tengo un par de artículos al respecto que igual te resultan «inspiradores»:
Verás como hay mucho de trabajo y poco de «inpsirarse»,
Saludos.
José del Río dice
Buenas noches Sr. David Olier. difiero totalmente en algunos de sus conceptos, (aclaro; solo en los que hago referencia) y le diré porque:
No puedo imaginarme a escritores como Octavio Paz, Charles Dickens, Roberto Bolaño, Ray Bradbury, José Saramago y Franz Kafka entre otros; pidiendo una opinión sobre sus borradores a un mentor literario, por excelente que este sea y menos; administrando un blog en la web. y le diré porque:
Tiempo querían para estar solos y concentrados en la creación de sus obras. desde un punto de vista muy personal, los escritores son lo que son, escritores y para ser mas preciso, los escritores escriben libros, no los venden; es por eso que existen las editoriales y otros medios de publicación electrónica,»por fortuna».
Y ya publicado; «el libro», las ventas y los lectores decidirán si nuestra obra es buena o no y no solo la publicidad, como en el caso de los editores americanos, quienes antes de publicar programan que libro sera un bestseller y cual no. sin importar su calidad literaria o de otro tipo.
Gracias
David Olier dice
Querido Sr. José del Río:
Dejando de lado las inexactitudes históricas tan románticas con las que analizas a algunos de los grandes clásicos (que sí compartían sus textos con amigos y editores para recabar opiniones o escribían a toda prisa para poder pagarse el alquiler), ¿entiendes que ahora vivimos en el siglo XXI y no en el XIX? Habría que ver qué medios, soportes y herramientas utilizarían hoy tan ilustres nombres que mencionas. Comparar sus caminos (aun con esas omisiones tan románticas que haces en los suyos) con los que se siguen ahora es como comparar la Edad Media con la Revolución Industrial.
Un saludo.
Magdalena Noemí Abdala dice
Lei este post y me interesa mucho seguir leyendo, lo explicas muy claramente a todos los pro y los contras que tenemos las personas que nos gusta escribir, yo termine un libro de un género lírico segun lo estudiado bastante extenso y sabia que no era nada facil en convertirme en la escritora que siempre quise ser pero vos lo decis sin anestesia y te confieso que me puse un poco triste y melancólica pero te agradezco tanta sinceridad. Pero sólo duro unos ratos nada más, porque a los 14 años supe que me gustaba escribir y hoy tengo más de 40 años y ahora quiero publicar y no hay nada que me pueda hacer retroceder porque éste es el mundo que me gusta y me apasiona y estoy dispuesta a estudiar y aprender aunque pierda media vida más de la que ya perdí por no ser valiente y luchar por lo que siempre quise.Con gusto seguiré leyéndote David.
Jesus Perdomo dice
Estoy tratando de escribir mi primer libro . No sabía que podía drenar tantos cosas a través de la escritura. Este post me da un aliento para seguir
Isabel dice
Creo que me lleno de valor al leer tu entrada y es que me encantaría tanto vivir de las letras y no hacer otra cosa como la que hago que no me llena, solo los bolsillos jajaja
Capirotada dice
Muchas gracias por los consejos David, personalemente me quedo con «Ser escritor es aprender», muy acordé a lo que he estado haciendo estos últimos meses 😉
David Olier dice
Gracias a ti por pasarte a comentar :-). A veces se nos olvida que esto de escribir implica aprendizaje constante y no está de más recordarlo.
Ale dice
Hola David,
Estaba en mi deprimente trabajo buscando alguna salida con la que poder evadirme y encontré tu blog. No me considero escritora (es un debate interno que tengo), ya que tengo un borrador de un poemario, pero no lo he publicado ni mucho menos. Tras leer varios de tus artículos no sé si me he deprimido más o si tengo que tomar la valiente decisión de lanzarme a la piscina jajaja.
De todas formas, quería darte las gracias por tus entradas, espero hacerme una idea al camino en el que me estoy metiendo y la verdad es que me estás descubriendo el mundo porque, ¡ilusa yo!, pensé que lo «duro» era acabar un libro, y ahora parece que es lo de «menos».
Me he guardado Memoria Selectiva para poder comprarlo el mes que viene (en versión papel, es que me cuesta mucho leer con una pantalla).
Espero sacar algo en claro y encontrar el orden de los post para iniciarme en el terrorífico mundo de la incertidumbre al que me estoy adentrando. No te doy la vara más con mis tonterías de chica ilusa y perdida y sólo me queda agradecerte que tengas un Blog tan excepcional 🙂
David Olier dice
¡Hola, Ale!
Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que, independientemente de que quieras ser escritora u otra cosa, no podemos perder 8 horas diarias en algo que no nos llena. Yo así lo vi y por eso estoy ahora donde estoy. Eso sí, hay que hacerlo con cabeza y midiendo el recurso del que más se carece cuando hacemos un cambio radical en nuestra vida: el dinero. Yo hice mis cálculos, aposté fuerte y me salió bien. Pero había un plan muy ambicioso detrás y un buen respaldo.
Espero poder serte de ayuda en tu posible transición y un abrazo.
David
noemy dice
En primara , agradecer por las palabras sinceras y directas , pues ami me fue muy útil, espero contar con su ayuda ya que soy una escritora principiante.
Claribel Díaz dice
Este espacio me parece estupendo. No solamente estás mostrando lo que los escritores pueden hacer, sino que lo estás demostrando con tu proceder. Ya estoy comenzando a leer «Cómo escribir ciencia ficción». Escribí mi primera novela, leyendo libros de cómo hacerlo y buscando información de un lado y otro, también me tardé en corregirla y como bien dices, siempre hay algún detalle que aún corrijo. Aunque ya está en Amazon. Te agradezco la formación que ofreces gratis y ya estoy pensando en lo del blog y en pedirte ayuda. jijiji.. Te felicito, así debemos ser todos, emprendedores.
Claribel
David Olier dice
Hola Claribel:
Bienvenida al lado oscuro :). Ya verás que por aquí información y formación nunca faltan ;). Si quieres saber más sobre cómo montar un blog, te recomiendo pasarte por mi otra página web: davidolier.com.
¡Un abrazo!
sandra chao dice
Me ha gustado mucho el post y me ha servido como motivacion y como un aporte de realidad, siempre me ha gustado escribir y en los ultimos meses me lo estoy tomando mas enserio, incluso estoy construyendo un blog para obligarme a escribir como una rutina.
Mi sueño es poder publicar un libro algun dia, asi que tus consejos me han servido de verdad,
Te seguire leyendo sin duda.
David Olier dice
¡Muchas gracias Sandra!
Ánimo y ya verás como es más fácil de lo que parece 🙂 Lo importante es no perder la fe y escribir un poco cada día.
Un abrazo.
daniel Fernández dice
Yo me encuentro terminando mi segunda novela y llega el momento de enfrentarse a esa dura encrucijada: ¿editorial tradicional o autopublicación?
Mientras me decido, sigo disfrutando del camino, por eso agradezco todos estos consejos porque es lo más parecido a pedir indicaciones cuando estás perdido.
¡Ánimo con tus proyectos!
David Olier dice
Yo creo que todos decimos lo mismo: intenta buscar una editorial tradicional y mientras publícala tú ?.
Y disfrutar del camino es la parte más divertida de todo esto.
Un abrazo y gracias por los ánimos 🙂
javikororo dice
Muy cabal. También soy de la opinión de que hoy día lo de menos es el libro. En mi caso tras escribir mi última novela decidí que esta vez quería publicar, y entonces ante mí se dibujó el doble camino que insinúas: El tradiciona o la autopublicación. No me imaginaba cuando decidí optar por la autopublicación todo lo que esto conlleva. Para empezar un cambio de actitud y de perfil en la red. Todo un reto para mí, que siempre he mantenido un perfil bajo.
Ahora que he empezado la investigación de cómo llevar este proceso a buen puerto tengo la impresión de que más que escritor hay que ser malabarista.
Por otra parte, he de decir que disiento en aquello que dices de que corregir no es escribir. -Abramos debate, que como bien dices, el tema da para ello-. Bajo mi punto de vista, corregir -y no hablo sólo de erratas- es el proceso en que el autor se pone en la piel de lector y mira con ojo crítco su obra. ¿Es coherente? ¿Es cómoda de leer? ¿Mantiene los ritmos? Corregir supone volver a crear, recrear el texto, dotarlo de profundiad. Lo imagino como el dibujante que da sombras a su dibujo. Si el dibujante borra y vuelve a dibujar ¿dirías que está dibujando o no? Pues para mí es eso mismo. Mi impresión es que más bien señalas que la corrección no es creación. Claro, una cosa es crear y otra es re-crear. Si por escribir entiendes imaginar y construir un mundo nuevo para plasmarlo en papel, entonces, corregir no sería escribir. En mi caso entiendo que la creación ni siquiera tiene por qué ser realmente escritura. Para crear una página de texto completo, ¿cuántas páginas de borrador hacen falta? ¿Llamamos escribir a ese borrador que no será visto por el lector?
En definitiva, sí, yo sí que pienso que corregir es escribir, igual que opino que bocetar es escribir. Creo que escribir es cualquier cosa que esté relacionada con el texto y que lo lleve a formarse definitivamente, a entrar en su propia profundidad y lograr acercarse a la casi inalcanzable excelencia -soy muy exigente-. También hay que decir que parte de este proceso ni siquiera puede llevarlo a cabo el propio autor, que acaba ciego de sí y su texto. Para ver más allá de la propia obra, hace falta que alguien más nos lea. El autor crea la obra y es el espectador quien la convierte en arte -en todas las artes-.
Un post muy ilustrativo de la situación actual en un mundo 3.0. Veremos qué nos depara el futuro y qué ocurre con esta época en que una ingente marea de personas nos hemos lanzado a la aventura de la autopublicación.
David Olier dice
Hol Javi. Más que malabarista un escritor autopublicado es un empresario. Un empresario que está montando una empresa que es él mismo y que va a comercializar un producto que es su escritura. Pero todo lo demás (infraestructura, marketing, compra, venta,…) es lo mismo. Con la pequeña diferencia de que, en este caso, el empresario, la empresa y los empleados son… una sola persona: tú. Como en toda empresa se puede invertir al principio y externalizar parte de esas necesidades que hay que cubrir (portada, corrección, maquetación, distribución,…) pero claro, ¿cuántos escritores ven en realidad a un empresario en ellos mismos? ¿Cuántos son capaces de permitirse esa inversión? Y más importante todavía, ¿cuántos saben realmente lo que cuesta cada una de esas tareas en el mercado?
Lo digo, sobre todo, por aquellos que se sorprenden cuando reciben un presupuesto de corrección, uno de lectura editorial o uno de un portadista… Porque, además de escribir un libro, todas las tareas adyacentes y necesarias son trabajos especializados que requieren mucho tiempo, mucho conocimiento y, por tanto, mucho dinero.
Eso sí, cuando un escritor, como tú o yo, decide hacer él mismo todas las tareas anteriores… entonces es un escritor, empresario y malabarista ?. Aunque con planificación, paciencia, tiempo y experiencia se puede hacer absolutamente todo y dejar un resultado final más que bueno.
Respecto a corregir vs escribir yo tengo muy clara una cosa: necesito escribir porque necesito crear y desahogarme diseñando algo nuevo. Por eso escribir para mí es dar forma a algo que no la tiene (porque ni siquiera existe). Cuando ese texto y esa idea están en papel, por mucho que las corrija y las modifique, no creo que esté escribiendo. Estoy puliendo, corrigiendo y modificando lo que ya existía.
Del mismo modo que preparar la idea, documentarse, pensar, diseñar y desarrollar un mundo tampoco creo que sea escribir. Forma parte intrínseca del proceso completo de escritura, pero no forma parte de la escritura en sí. Todo lo referente al worldbuilding y otros temas previos a poner una palabra frente a otra; igual que corregir, maquetar y todo lo que hacemos después de haber puesto todas las palabras juntas son labores adicionales al proceso de escribir.
Un saludo.