Diseñar nombres en las historias de ficción (y más aun si se trata de ficción especulativa) es una parte esencial de su escritura.
Sin embargo, no siempre es una labor fácil, directa ni que deba hacerse a la ligera.
Voy a enseñarte varias técnicas diferentes para que puedas diseñar nombres para personajes, ciudades, planetas… o avatares de videojuegos, seudónimos…
Introducción
Como lectores, como jugadores, como creadores, hay veces que vemos en el nombre de un personaje el reflejo de su carácter.
Si te hablo de Ragnar Blackmane, seguro que piensas en un tipo duro, fuerte y corpulento. Más o menos lo que es el Lobo Espacial de las novelas de Warhammer 40 000. Pero, ¿qué hubieras pensado de un guerrero sanguinario y con facilidad para los arranques de violencia incontrolable que se llamase Willy Smithy?
Crear los nombres adecuados para cada objeto, lugar o personaje tiene una gran importancia para que cualquiera reconozca en ese nombre lo que queremos mostrarle.
También lo es por el hecho de que el nombre es la seña identificativa de aquello que nombra. Y debe ser tan memorable (o poco memorable) como lo sea el objeto.
¿A que si digo satisfyer sabes de qué estoy hablando?
Por qué diseñar nombres
La primera vez que escribí este artículo, solo pensaba en crear nombres épicos para escribir historias épicas.
Sin embargo, todo lo que se dice aquí sirve para crear cualquier tipo de nombre para cualquier tipo de objeto, persona o lugar.
Aunque no nos demos cuenta, en nuestra vida hay infinidad de situaciones en las que tenemos que crear nombres. Nombres épicos, nombres de fantasía, nombres de personajes, nombres para juegos de rol, nombres para juegos, nombres para productos, nombres para…
Ya seas un aficionado al rol, un fan de los videojuegos o trabajes en marketing, diseño o incluso ingeniería, seguro que tienes que ponerle nombre a algo.
Aquí apuntamos alto, a crear nombres de planetas, nombres de monstruos o nombres de villanos, pero las reglas son las mismas crees el tipo de nombre que crees.
Lo que único que cambiará serán tus objetivos para ese nombre.
Algo serio e impactante para un producto, algo oscuro y tétrico para un villano, un nombre gracioso para juegos en línea o algo satisfactorio para un producto de…
Consejos generales para crear nombres chulos
Cuando creas y diseñas un mundo imaginario, una raza imaginaria o unas ciudades imaginarias, los nombres deben guardar cierta coherencia sonora entre sí.
Si seguimos con el ejemplo del guerrero sanguinario Ragnar Blackmane, ¿cómo llamaríais a uno de sus compañeros?
Markku Bonebreaker, Kaysa Redfang, Ulric Lordbane… Buscaríamos crear nombres que siguieran ese patrón nórdico del primero y utilizaríamos palabras similares a esa melena negra para el apellido.
Sin embargo, en ningún momento se nos ocurriría llamar a uno de sus hermanos de sangre Johann Barckley, Pedro Jimenez, Exo Machina o cualquier otra cosa que sonase tan disparatada al lado del sangriento Ragnar.
El proceso de crear nombres que sigan una cierta sonoridad, con una cierta coherencia entre ellos y que suenen chulos y originales no es un proceso fácil ni sencillo. Cualquiera que se haya visto forzado a dar nombre a media docena de personajes, sabrá de lo que estoy hablando.
Por eso aquí te cuento trucos y consejos, para que crear nombres te sea algo más fácil.
El primer nombre, Ragnar, puede ser fácil.
El segundo, Markku, es posible que tampoco se nos complique demasiado
Pero cuando ya tienes tres o cuatro nombres con sonoridad propia y cierta homogeneidad en su composición, la cosa se va complicando. No siempre podrás diseñar nombres que sigan un patrón tan reconocible como los nombres escandinavos, personajes de la historia o elegir alguno de una lista ya existente.
Para mi última novela, he creado más de 30 nombres de personas y otros 15 o 20 nombres de lugares.
Todos ellos tienen su historia y, aunque parezca lo contrario, la mayoría los creé siguiendo alguno de los métodos que te voy a contar ahora. ¿Y sabes de qué me enorgullezco más? De que ninguno existe en la realidad, todos han nacido de mi imaginación. O de mi capacidad para mezclar conceptos, o palabras, o sonidos, o…
Diferentes métodos para crear nombres de personajes
Es imposible utilizar un solo método para crear los nombres de todos los personajes de un universo.
Ni siquiera al crear nombres de monstruos que suenen a gruñidos sin vocales o nombres épicos que utilicen palabras o nombres de alguna mitología ya existente.
Como mínimo, tienes que alternar diferentes métodos en diferentes momentos. ¿Por qué? Porque los resultados son mucho más variados.
Aquí os expongo 8 métodos muy sencillos para crear nombres épicos, nombres chulos.
¡Ah! Y antes de que se me olvide, diseñar nombres es como buscar ideas, hay que llevar una libreta y apuntarlos cuando vengan, porque no sabes cuándo se te va a ocurrir uno de esos nombres tan alucinantes.
Recuerda: un nombre viene con la misma facilidad que se va. No dejes para luego el anotarlo, no vaya a ser que luego tengas que arrepentirte.
Al igual que para diseñar un buen título, diseñar nombres requiere de paciencia y listas, muchas listas.
1. Diseñar nombres para personajes por su sonoridad
No te voy a engañar, al crear los nombres para los casi 30 personajes que llevo diseñados, partí de un primer nombre que vino sin que nadie lo llamase. Jahgar llegó a mi teclado de manera aleatoria. Me gustó cómo sonaba, me gustó lo que transmitía y ahí lo dejé.
Pero con un nombre no diseñas un mundo.
Necesitas un buen puñado para darle vida. Así que, ¿qué hice primero? Quedarme con esa J y esa G, con la dureza de su pronunciación y el sonido rasposo de esas dos consonantes para empezar a lanzar nombres aleatorios buscando consonantes similares. X, Z, K, S, R,… todas me sirvieron para hacer el idiota durante un buen rato en mi despacho.
¿Por qué digo idiota? Porque imagínate tú mismo en una silla, mirando al infinito y recitando en voz alta todas las combinaciones raras y absurdas que se te ocurran con esas letras y pocas vocales.
2. Buscar piezas para crear otros nombres
Mi mente ingenieril siempre busca patrones, formas de repetir y combinar algo para facilitarme el trabajo.
En este caso, en vez de decir lo primero que se me ocurre, lo que suelo hacer es escribir listas de sílabas posibles. Sílabas que contengan esas letras que he detectado como patrón base para mis nombres o sílabas que me van sonando mejor o peor.
Xal, Sop, Jih, Yar… Cuando tienes una buena base, puedes jugar a modificar todas las vocales y consonantes que puedas: Xal, Xel, Xil, Xol, Xul…, hasta crear listas enormes que, aparentemente, no tienen sentido.
Al final, en el momento en que las ves todas delante, es mucho más sencillo combinarlas y crear nombres que sigan con la estética original.
Por ejemplo Xalyar es un nombre que me encanta y que acabo de diseñar mientras escribo estas palabras.
3. Diseñar nombres a partir de otros
Puedes diseñar nombres basándote en otras palabras (nombres, conceptos, verbos… lo que se os ocurra).
Uno de los ejemplos que más me gusta es el de un personaje femenino al que llamé Lireyha (nombre que igual modifico modifiqué por motivos de guión).
¿Cómo surgió? Acababa de ver a Mireya Belmonte en la televisión, no recuerdo por qué, y se quedó resonando en mi cabeza. Mireya, Mireya, Mireya,… ¿Tireya? ¿Xireya? ¿Lireya? ¡Lireya!
Luego intenté introducir otra consonante dura al final de su nombre para quitarle esa suavidad que tiene. Lireyja, Lireyka, Lireyxa… hasta que terminé por utilizar una letra que, a pesar de ser suave, modifica un poco las vocales que la preceden (y más si la pronunciamos como haríamos en alguna palabra inglesa): Lireyha.
4. Invertir nombres
Este es pura trampa, pero queda muy bien.
Sobre todo cuando creas nombres para videojuegos.
Es una técnica que uso desde que creábamos personajes para rol en el colegio.
¿Tienes que decidir el nombre de tu personaje rápido y sin tiempo para pensar? Coge uno que ya exista, de ese mismo universo a ser posible, y dale la vuelta.
En esta web tienes un ejemplo, cuando lo utilicé en mi relato de La historia de Giwdul de Hanau. En él quería reinventar un cuento muy conocido desde el punto de vista de otro personaje, sin desvelar de qué cuento se trataba.
Así que escogí el nombre de su escritor, le di la vuelta y añadí su ciudad de nacimiento al final. Ludwig se convirtió en Giwdul, un nombre extraño que casi parece original y que, lejos de serlo, nace de otro mucho más corriente (al menos en otros países).
Si alguno de mis amigos lee esto, entenderá la mayoría de los nombres de rol que utilizaba cuando jugábamos a Fanhunter o a D&D.
5. Mezclar dos o más palabras representativas
Aquí salimos de los nombres en sí para crear nombres inventados al 100%.
Lo único que necesitas para que estos nombres de fantasía suenen fantásticos, es conocer algún detalle que rodee al personaje. O a su mundo, su religión, su… ¡Lo que sea!
Por ejemplo. ¿Cómo puedes diseñar nombres malvados para los villanos de tu historia o tu partida?
Espera… ¿Malvados? Eso es que son terribles, asustan, son violentos… Mal… Ter… Asu… Vio… ¿Qué pasa si lo mezclamos todo?
Malterasu, Asuter, Violma, Violte, Asuvio, Asumal… ¿No te parecen unos nombres de villanos fabulosos? Pues no me ha costado más de 20 segundos ponerlos todos juntos. La clave está en el primer paso. El resto es cuestión de separar y combinar.
Otro ejemplo sería el que te conté la primera vez que redacté este artículo. ¿Cómo podemos diseñar nombres para una sociedad en la que las matemáticas y la lógica son lo primordial?
Espera… ¿Lógica? ¿Matemáticas? Log… ma… Pues la raza se va a llamar la raza de los logmatitas.
Es algo que también puede hacerse con personajes ilustres de ambas ramas y, por ejemplo, conseguir nombres que combinen Poincaré con George Boole. Poinboole, Boolecar, Poinoole…
Las posibilidades son infinitas.
6. Utilizar nombres de otras culturas
Esta es la solución clave cuando quieres que tu personaje, tu producto o lo que estés nombrando evoque los mismos valores que esa cultura en cuestión.
Para Mariposas de acero, hice una búsqueda bastante exhaustiva de documentación, cultura, religión y lugares de Asia. En concreto, de China, Taiwan, Japón… Al fin y al cabo, la novela tiene lugar en un imperio futurista situado en su continente.
Por eso, no solo cogí nombres prestados de su cultura, sino que intenté darles aspecto de nombres futuristas. Prefijos como nano, neo, gen…, le dan un toque especial. Como esos pequeños nanohaes, unos robots voladores y autónomos, el gobierno Neoex y esas cosas que aparecen en la novela y el relato.
Relato que, por cierto, puedes leer aquí:
7. Videojuegos
Los nombres de videojuegos, y más si son de rol o juegos orientales, son una fuente inagotable de creatividad. No solo porque suelen ser nombres originales y exóticos, sino porque son MUCHOS nombres.
Se diseñan cientos de nombres para cientos de objetos, lugares, personas y hasta religiones, habilidades, hechizos… Una cantidad obscena de ideas para diseñar nombres para tus personajes.
Si te has enganchado a un juego de rol oriental, entonces sabrás de qué hablo y por qué digo que las opciones son casi infinitas. Por poner un ejemplo, uno de los juegos que me gustaron durante un tiempo posee más de 2000 monstruos diferentes y cada uno tiene su propio nombre. Genial como biblioteca de ideas, ¿verdad?
Tan solo corres el riesgo de engancharte y no ver la luz del sol nunca…
8. Uso literal de palabras o nombres extranjeros
Al igual que los videojuegos, conocer un idioma distinto al nuestro tiene muchas posibilidades para diseñar nombres. Sobre todo si el idioma en cuestión tiene una pronunciación diferente.
El inglés es una fuente inagotable de ideas a partir de cosas increíblemente absurdas: ¿flower? ¿Qué tal llamar a algo Flaguer? O Flager, o…
Chino, japonés, coreano…, últimamente yo utilizo muchísimo el traductor para coger palabras sencillas y convertirlas en nombres imponentes. No solo en la novela, sino para mis mascotas. Mi hija me pidió que dos de ellas se llamasen árbol y hojas, y lo que hice fue abrir el traductor de Google, escribir ambas palabras y traducirlas al chino. ¿Verdad que Shu y Ye suenan mejor?
Sí, ya sé que hojas se dice Shuye, pero también podemos utilizar el resto de métodos que hemos mencionado, ¿verdad? Cambiar letras, quitar sílabas, mezclar palabras…
9. Nombres futuristas o técnicos
Para terminar, algo que se lleva mucho para nombres futuristas, nombres de aspecto técnico y similares, es el uso de siglas, letras y números.
No tienes más que mirar a tu alrededor y encontrarás un montón de objetos que usan este tipo de nombres. Yo ahora mismo estoy escribiendo en un teclado Corsair K70 (CK70) y trabajando con un ratón MX Master 3 (MXM3).
Otra opción es, como decía antes, añadir prefijos a palabras conocidas. Aerotren, gravicoche, neoplane…
En resumen
Crear nombres, buenos nombres, es una tarea que puede resultar abrumadora si solo nos centramos en «oh, Dios mío, tengo que darle nombre a…». Sin embargo, ya has visto que con un poco de visión, alejándote del qué y echando un vistazo a tu alrededor, puedes terminar creando nombres épicos para casi cualquier cosa que te propongas.
Con práctica, experiencia, un montón de listas y paciencia, puedes dar nombres a lo que necesites.
Espero que estos consejos te sean útiles para crear nombres alucinantes que cumplan con vuestras necesidades.
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