Casi cualquier persona a la que preguntes, quiere escribir un libro.
¿En serio crees que esa es la forma de aprender a escribir bien?
¿Que la novela, el libro, es la mejor forma de practicar la escritura o de contar una historia?
Para eso existen los relatos.
Para aprender a utilizar todos los narradores, géneros y elementos que se te ocurran de una forma rápida y fácil. Y cuando tienes varios, puedes publicar un libro igualmente (en forma de antología)
Así que repito la pregunta: ¿de verdad crees que escribir un libro, una novela, es lo mejor del mundo?
¡NO!
Escribir un relato es lo mejor del mundo.
Por eso te voy a enseñar cómo escribir un buen relato corto con 2 de las mejores técnicas que existen.
Además te daré 8 trucos para conseguirlo, ideas, ejercicios y ejemplos para que puedas practicar.
Ponte cómodo, coge una libreta, un bolígrafo y sírvete una cerveza bien fresquita que vamos al lío.
¿Por qué escribir un relato corto?
La mayoría de la gente que empieza a escribir quiere escribir una novela.
Quiere escribir el libro de su vida.
Escucha, ¿tú crees que un arquitecto termina la carrera y se pone a diseñar un Burj Khalifa, un Empire State o una Torre Eiffel?
No, el tiempo, el esfuerzo y la experiencia que necesitas es enorme.
Así que, ¿cómo la adquieres?
Escribiendo relatos.
Es un proceso mucho más rápido que el de escribir una novela que te permite aprender de una manera fácil, sencilla y divertida cómo planificar una historia, cómo dividir la acción, cómo eliminar las partes superfluas… Como captar la atención del lector, cómo jugar con él…
Podrás practicar y jugar con los elementos de la escritura, con los tonos, los géneros, los personajes y en poco tiempo haber probado y dominado muchos de ellos.
Recuerda que solo necesitas 1000 ó 2000 para crear una historia.
¿Qué es un relato y en qué se diferencian nano, microrrelatos, cortos y largos?
Si no me crees, mira lo que dijo el gran Ray Bradbury hace ya mucho tiempo:
Si escribes un relato por semana tendrás 52 relatos en un año. Y entre 52 opciones habrá alguna que destaque o te emocione.
Ray Bradbury
¿Cuántas novelas eres capaz de escribir en un año?
¿Una?
De 52 historias puedo asegurarte que alguna destacará.
De solo una…
[TÉCNICA 1] Técnica lineal para escribir relatos cortos en 8 pasos
Este es el sistema con el que se pueden escribir 52 relatos en un año.
Más si estás inspirado.
El paso número 8 es opcional, pero cuando generas tantos relatos seguidos, verás que es casi indispensable.
1. El tema
El primer paso para escribir un buen relato es tener esa idea inicial.
Cualquier cosa servirá: un sueño, un viejo cuento, una persona que has visto esperando al autobús…
La creatividad se potencia buscando ideas donde no las hay, esforzándose en encontrarlas. Lo único que necesitas es algo que despierte en ti la necesidad de contar una historia.
Y para eso necesitas ser observador, tener la mente abierta y un lugar en el que anotar lo que se te ocurra.
Si necesitas inspiración e ideas para escribir relatos:
Esta es la biblia de ideas para cualquier relato
2. La emoción
Ahora ya tienes una idea para tu relato, un tema.
Lo siguiente que necesitas es esa emoción que vas a transmitir. El efecto que quieres generar en tus lectores.
No, no me estoy refiriendo a pensar en etiquetas cerradas como el género o el subgénero.
Piensa por encima y no te dejes arrastrar por los clichés.
¿Qué quieres que sienta el lector?
¿Quieres que se asuste? ¿Que se ría? ¿Que termine pensando en que la vida es bonita? ¿En que la sociedad está podrida? ¿En dejarlo deslumbrado por tus invenciones? ¿O quieres tenerlo desconcertado todo el rato?
Saber esto es esencial para ver cómo vas a enfocar el relato.
Al final, escribir un buen relato se basa en transmitir esa emoción al lector.
Si lo consigues, tu relato será bueno.
3. El narrador
Ahora que tienes un posible argumento y el espíritu del relato, te falta decidir quién va a contar la historia.
El narrador es el personaje más importante del relato completo.
Porque, sí, el narrador es uno más.
Da igual que sea un narrador omnisciente, frío y sin nombre, es él quien transmite las palabras al lector.
Así que pregúntate: ¿contará el relato el propio protagonista? ¿Será un amigo que está con él? ¿Alguien que recuerda lo que pasó? O, ¿será un narrador omnisciente que todo lo sabe?
Recuerda que hablamos de relatos, relatos cortos, y no tendrás espacio suficiente para jugar con demasiados narradores.
Te recomiendo que escojas uno y te ciñas a él o que, como mucho, elijas dos narradores distintos y los combines.
¡Pero no te desvíes! Si usas un narrador en tercera persona, asegúrate de que no se te cuela ninguna primera persona cuando narres la historia de tu relato.
4. El giro final
Ya lo tienes casi todo: de qué va el relato, qué va a transmitir y quién lo va a contar.
Te falta decidir cómo vas a sorprender con tu final.
Puede ser un objetivo muy cerrado (el personaje X muere y el asesino es…), o un objetivo abierto (quiero que todo termine al revés).
Lo importante es que te sientas cómodo con tu decisión y que cuando escribas el relato estés concentrado en acercarte a ese final.
En este aspecto yo soy muy laxo con mis propios relatos. Normalmente me gusta descubrir el final conforme lo desarrollo, así que suelo fijar un objetivo básico (sorprender, asustar, desagradar, hacer recapacitar…) y dejo que sea el propio relato el que me cuente cómo termina.
Lo importante es que sepas hacia dónde vas para no perderte por el camino. Escribir un buen relato corto se basa en lanzarle una piedra literaria a tu lector y esa piedra tiene que viajar recta y certera para acertar donde tiene que acertar.
5. El gancho
La parte más importante de cualquier historia escrita (relato, novela, email, artículo, post…) es su primer párrafo.
Esas primeras líneas son la clave para que el lector siga leyendo o decida que no le interesa.
Así que tienes que captar la atención del lector.
Si necesitas ideas sobre cómo empezar un relato, aquí te dejo las 5 que mejor funcionan:
Cómo empezar a escribir un relato corto
Lo que es esencial es que atrapes al lector entre tus garras. Porque ese lector solo leerá unas pocas palabras antes de decidir si continúa leyendo tu relato o no… y si decide que no quiere hacerlo…
Elige algo que plantee una pregunta que ese lector necesite contestar.
¡Eso sí! No prometas mucho más de lo que luego vayas a contar… A veces el gancho inicial es tan increíble que el relato termina siendo eso: no creíble.
6. ¡Escribe!
Ya lo tienes todo: el tema, la motivación, el narrador, un final y una forma de empezar a escribir.
Así que solo te queda una de las cosas menos importantes de escribir un relato: ¡escribirlo!
Recuerda que debes ceñirte a tus objetivos, que estás escribiendo un relato y que no debe ser demasiado extenso.
Ahora serán la práctica, la experiencia y tus lecturas pasadas las que harán el resto.
7. Empieza de nuevo
Para escribir bien hacen falta dos cosas: formación y práctica.
La formación la puedes adquirir por tu cuenta, como estás haciendo al leer esta guía para escribir relatos cortos.
Y la práctica se adquiere haciendo justo eso: cuando termines de escribir un relato, empieza el siguiente.
Antes de publicar mi primera novela, escribí 87 relatos de los cuáles menos de la mitad están publicados en forma de antologías.
Y que haya escrito cuatro novelas y publicado una no significa que haya dejado de escribir relatos.
Nunca dejaré de hacerlo.
8. Utiliza un programa adecuado para escribir
Cuando decidí que quería ser escritor busqué dos cosas:
- ¿Cómo escribir?
- ¿Cuál es el mejor programa para hacerlo?
A la primera pregunta me ayudaron muchos libros (sobre todo este Escribir Ficción).
A la segunda me ayudó un único programa: Scrivener.
Es un programa complicado de utilizar, pero por el que merece la pena invertir el esfuerzo que cuesta aprenderlo.
Y no lo digo yo, lo dicen escritores como Juan Gómez-Jurado, un auténtico fanático de Scrivener.
Es el programa que me cambió la manera de escribir y lo mejor que puedes conseguir a día de hoy para escribir relatos, novelas o cualquier otra cosa.
Si quieres escribir un libro…
Estas son las 35 lecciones que he aprendido a lo largo de los más de 10 años que llevo como escritor profesional:
[TÉCNICA 2] El método del copo de nieve
Lo que acabo de contarte es el método tradicional para escribir un relato corto.
No es el único que existe y cada tipo de escritor tiene que encontrar el modelo de trabajo que más se adecúe a sus necesidades.
Por eso te traigo un segundo método para escribir relatos: el método del copo de nieve.
El método del copo de nieve para escribir relatos cortos es algo así como la técnica matemática de enfocar la escritura.
Esta técnica para escribir relatos se conoce así por la referencia a una curva matemática llamada Copo de nieve de Koch.
Ese copo de nieve es una curva fractal que se construye repitiendo una y otra vez los mismos pasos: partes una línea en tres e insertas dos líneas más allí donde estaría el segmento central formando un triángulo equilátero. Luego repites, repites y repites hasta el infinito, conformando algo como esto:
Bonito, ¿verdad?
Pues no solo es bonito, sino que es útil para escribir relatos cortos. ¿Quieres saber cómo?
1. Describe tu idea
Esta será tu primera iteración para escribir tu relato. De hecho, esto podría considerarse un protorelato, un nanorelato que conformará la semilla de algo mayor.
O no.
Si quisieras escribir microrrelatos, podrías quedarte en este paso, es una forma genial de conseguir relatos muy cortos. Aunque para tener un verdadero microrrelato, todavía habría que pulirlo muchísimo.
El objetivo es que salgas con una o dos frases que resuman lo que quieres para tu relato.
2. Añade un poco de detalle
Coge tu idea anterior e imagina que estamos hablando de las típicas partes de un relato (inicio, nudo, desenlace…). Tu resumen inicial puede que no sea ninguna de ellas, pero ahora que tienes una idea de cómo va a ser el relato, seguro que eres capaz de imaginarte un gancho.
O un final.
O una situación que te apetezca ver en esa historia.
Una discusión, un beso, un…
Al igual que antes, con un par de frases bastará.
3. ¡Repite!
Hay veces en las que una o dos frases bastan para que tengas una idea clara del tipo de relato corto que vas a escribir.
Otras necesitas mucho más que eso.
La ventaja que tiene este método de escribir relatos, es que no necesitas planificar cada una de las partes del relato. Simplemente escribes un puñado de ideas, te alejas, las observas en su conjunto y si ves que falta algo, vuelves a añadir un detalle.
De esta forma, molécula a molécula, terminarás creando un organismo vivo. Un Relato, con mayúsculas.
4. Opcional
Si has pasado por el bucle dos o tres veces y sigues necesitando dar más detalles a tu historia, quizá haya llegado el momento de analizar tu idea inicial.
¿Por qué?
Porque la mayoría de las veces en las que alargamos el proceso previo a escribir, es porque no tenemos clara la idea.
O porque la idea es mala.
O porque no es su momento.
Quizá hayas perdido el hilo inicial que impulsaba tu relato, quizá ya no te acuerdas de por qué querías escribirlo.
Es normal, nos pasa a todos. Tengo libretas llenas de ideas y relatos empezados que dan fé de esto.
Lo que importa es que seas capaz de darte cuenta, de desechar esta idea, de buscar otra y de volver a empezar.
Porque a escribir relatos cortos se aprende escribiendo relatos cortos. Guarda tu idea, que no sabes cuándo volverá a ser importante para ti, y busca tu siguiente historia.
Recuerda: cuantos más relatos escribas, mejor te irán saliendo.
3 consejos extra para escribir un buen relato corto
Con estas dos técnicas has aprendido la base de la escritura de relatos.
Ahora te falta práctica.
Lo último que te quiero dar para que escribas cada vez mejor son los 3 mejores consejos para escribir relatos que leerás nunca:
1. No tengas miedo del resultado
Si no has empezado a escribir todavía, no tengas demasiado miedo del resultado final. Los primeros relatos siempre cuestan mucho. Tiempo, calidad, revisiones, recursos…
Hemingway, que era un tipo que sabía mucho de la vida, decía algo muy importante que quiero que se te quede grabado a fuego:
El primer borrador de cualquier cosa es una MIERDA.
Ernest Hemingway
La práctica será tu aliada, pero ten siempre presente que cuando escribas un relato corto, la primera versión solo te servirá para esbozar lo que será el resultado final.
Cuando lo corrijas, lo pulas y termines de darle forma, entonces y solo entonces tendrás un buen relato corto entre tus manos.
Y aun así, recuerda lo que decía Bradbury: de 52 relatos, alguno será bueno. No te preocupes por los que no lo sean y busca aquellos que sí.
2. Cada palabra cuenta
El relato por definición debe ser corto. ¿Cuánto de corto? Te lo cuento aquí:
¿Qué longitud debe tener un relato?
Un texto corto, independientemente de las palabras que nos marquemos como objetivo, tiene que ir al grano.
Es vital que no desperdicies tus palabra, ni la paciencia del lector, contando cosas que no aportan nada a la historia de tu relato, así que reduce al máximo la información que proporcionas.
Recuerda que no tienes páginas ilimitadas para escribir, solo un puñado.
No tienes por qué contarlo todo y los lectores agradecen que dejes ciertos ciertos huecos a su imaginación.
Todo relat que se haya llevado algún premio tiene medida cada una de las palabras que cuenta.
3. Cuidado con los adjetivos y los adverbios
Los adjetivos son un recurso muy peligroso, no solo en un relato, sino también en un cuento, una novela o cualquier otro texto que quieras escribir.
Llenar una página con adjetivos suele dar una sensación de pobreza narrativa y hace que la imaginación del lector trabaje poco.
Es más efectivo describir una situación, una sensación o incluso una emoción, que contarla a bocajarro a través de cuatro adjetivos y siete adverbios mal puestos.
Recuerda que, a pesar de hablar de relatos cortos, el lector quiere sentir la historia. Y la peor manera de sentir algo es contarla a través de sus adjetivos. Describe por qué el personaje llegó a sentirse así, no lo cuentes.
Ejemplos de relatos cortos
Como te he prometido, aquí tienes una lista con más de 20 relatos cortos y largos, publicados a lo largo de los años.
Tienes relatos de ciencia ficción, relatos de fantasía, relatos de terror, relatos costumbristas, relatos clásicos, relatos de suspense…
Te servirán de inspiración a través de las distintas formas de contar historias que utilizan.
Tienes más de 20 relatos publicados a tu disposición.
Léelos y disfrútalos.
Aprender es opcional.
Escucha.
Si no quieres salir de aquí, siempre puedes leer estos 10 ejemplos de relato que te propongo.
Son los 10 que más han gustado a lo largo de los años.
1. El escritor del futuro
El mundo ha corrido tanto que las historias se generan solas. Hasta que un escritor descubre lo que hay detrás de esas historias.
2. Traficantes de almas
En un futuro en el que se pueden manipular las mentes y los recuerdos, nada es lo que parece. Nadie es quien dice ser.
3. La sombra de un sueño
A veces, las resacas son mucho peores de lo que parecen y el terror se esconde a plena luz del día.
4. El asesino sin nombre
Un asesino que mata en segundos, sin que nadie sepa cómo ni por qué y que además sigue los pasos de un libro.
5. La ley de los viajes en el tiempo
Si pudiéramos viajar en el tiempo, ¿qué consecuencias tendría? Un relato que enfoca de manera diferente las leyes que rigen el viaje en el tiempo.
6. Memoria selectiva
En un futuro lejano la humanidad vive una época dorada en la que hombre y máquina son uno. Cuerpos modificados, cerebros mejorados… No hay hambre, no hay corrupción, no hay guerra. ¿El precio? Que una entidad cibercognitiva nos gobierne a todos.
7. Ciudad oscura
Una ciudad posapocalíptica, unas entidades oscuras que acosan a la humanidad y una persona más especial de lo que cree.
8. El cuerpo
Primera escena de la primera novela que escribí. Funciona igual como prefacio que como relato breve.
9. Alice Watson
Los amores por internet son tan frecuentes como poco fiables.
10. Magia
Todos tenemos magia dentro, solo que hemos perdido la facultad de acceder a ella.
Y muchos más
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